Con presencia puramente electrónica o videográfica, si lo prefieren, Guillermo del Toro participó en la Feria del Libro de Guadalajara, su ciudad natal, para presentar su primera novela, "Nocturna", ya publicada desde hace meses en diversos mercados, coescrita con Chuck Hogan, y que presenta a seres temibles absolutamente opuestos al vampiro romántico Edward Cullen al que da vida Robert Pattinson en la saga "Crepúsculo", cuya segunda parte pasará este fin de semana de los 500 millones de dólares en los cines de todo el mundo.
"Un vampiro, actualmente, es más bien la encarnación de la otra vertiente principal del mito vampírico, que es mito romántico; el vampiro que se vuelve como el niño malo con el que las chicas sueñan, que va a la ópera o que es vegetariano, sensible y adorable", dijo el "Gordo" al público que abarrotaba la feria tapatía a través de un vídeo que grabó en Nueva Zelanda, donde continua trabajando junto a Peter Jackson y su equipo en la preparación de "El Hobbit".
En comparación con el amor de Bella Swan, descrito por Stephenie Meyer en su tetralogía "Crepúsculo", Del Toro opinó que "los vampiros de 'Nocturna' son tan adorables como una hemorroide asesina".
El cineasta mexicano, interesado por el fenómeno vampírico desde su opera prima, "Cronos", al que regresó con "Blade II", relacionó la crueldad de los chupadores de sangre en "Nocturna" con la propia que con frecuencia muestran los humanos, "tratar de decir de alguna forma que aún con estos monstruos la maldad más profunda viene del ser humano".
"Nocturna", al igual que el fenómeno literario de "Crepúsculo" no se conformará con un solo libro, sino que el año próximo y el siguiente saldrán otras dos novelas relacionadas, "Oscura" y "Eterna", que según adelantó intentarán reconfigurar lo mítico y espiritual en la segunda y en la tercera poner en cuestión un nuevo origen del vampiro.
Gracias a R&KL
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