LUNA NUEVA (2009). Desde Underworld (la 1) no había lobo que le quitara protagonismo a un vampiro. Taylor Lautner rompe la tradición arrinconando al blancuzco Robert Pattinson convirtiéndose en estrella emergente y birlándole por poco a la chica de sus sueños vampíricos. El asunto transcurre en esa insípida secuela de "Crepúsculo" que ya asoma tercera vuelta.
LOBO (1994). Mike Nichols tuvo la inesperada ocurrencia de convertir a Jack Nicholson en un ilustrado licántropo que se batía en las lides gerenciales con un joven, James Spader. Metáfora de la voracidad urbana y el mundo de los negocios, este cuento cinematográfico tenía también su propia caperucita roja asediada por el feroz y sensual lobo: Michelle Pfeiffer.
VAN HELSING (2004). Primer film que daba a Hugh Jackman el peso de su protagonismo pero que se estrelló en taquilla y en las expectativas de fanáticos e industria. Lo que prometía ser franquicia se convirtió en un pastiche dominical de vampiros, hombres lobo y frankenstein acartonados. Lo mejor: Kate Beckinsale y sus aptitudes como Amazona.
EL AULLIDO (1981). Joe Dante dirigió esta versión de El hombre lobo, con una Dee Wallace como principal clave del film. La actriz interpretaba a una brillante periodista que servía de señuelo a la policía para atrapar a un asesino en serie. El lobo interior sin embargo no dejaba duda de la bestia asesina que palpitaba cerca de ella.
LA MARCA DEL HOMBRE LOBO (1961). Si Lon Chaney Jr. se hizo famoso en EEUU, Paul Naschy dejó el testigo muy arriba desde España. En este film interpretó a Waldemar Daninsky, un hombre que sufre el peso de una maldición: cada noche de luna llena muta a hombre lobo. Su amor por una mujer le llevará a buscar una cura para su mal.
EL HOMBRE LOBO (1941). Lon Chaney Jr. se convirtió en la quitaesencia de este mítico personaje. tras varios años en Estados Unidos, el hijo de un noble inglés regresa a la mansión de su padre en Gales. Una noche, tras ser mordido por un lobo, su cuerpo comienza a mostrar inesperados cambios, mientras la muerte ronda a su alrededor.
EL HOMBRE LOBO (2010). Joe intenta darle lustre al viejo apego que Universal tuvo por los monstruos góticos. Benicio del Toro se convierte en el heredero más reciente del legendario Lon Chaney y convertido en el licántropo de turno coquetea con Emily Blunt y trata de ganarse la aceptación de su padre, un huraño Anthony Hopkins. Hugo Weaving le sigue los pasos.
TRAVESURAS DE UN LOBO QUINCEAÑERO (1985). Tras "Volver al futuro", Michael J. Fox se convirtió en la estrella mimada de Hollywood y la taquilla, tanto que algún desquiciado quiso someterlo al escarnio público rodando esta comedia juvenil sobre un joven con las hormonas a millón, tanto que se convertía en lobo. Sorpresa: salió airoso.
UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES (1981). La cima de las adaptaciones de este mito literario y cinematográfico. John Landis puede descansar tranquilo que su legado está asegurado. Con guión de John Sayles, el realizador puso en pantalla la más cruda mirada al mito del hombre bestia que sucumbe al amor y a las balas.
EL APRENDIZ DE VAMPIRO (2009). Este "circo de freaks" esconde en verdad una suerte de criaturas que se protegen en esa mascarada. El aprendiz en cuestión es un chico que rompe la tregua de 200 años entre dos clanes vampíricos y se ve obligado a aprender una serie de trucos para sobrevivir y hacer frente a sus enemigos. ¿Habrá franquicia?
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