Desde Hollywood, el británico anticipa como será la nueva película de
la saga Crepúsculo. Dice que espera que las escenas de amor de su
personaje no le den miedo a la gente para tener hijos y revela que,
después de la serie, le gustaría escribir una historia para el cine.
Una sola película catapultó a Robert Pattinson a la categoría de
ídolo de millones de admiradoras adolescentes en todo el mundo. El
actor británico, quien antes de 2008 fue mejor conocido como el
predestinado Cedric Diggory en Harry Potter y el Cáliz de Fuego, fue
contratado para el rol de Edward Cullen, el romántico vampiro héroe de
Crepúsculo (2008).
La noticia de esa contratación conmovió a la comunidad de los
adolescentes que adoraban las novelas de Stephanie Meyer, en la que el
film se basó, y que prontamente elevó a Pattinson al nivel de ídolo por
sus admiradoras. Los rumores sobre Pattinson pareciera que se
materializaron cuando en 2005, la prensa inglesa lo calificó ese año
como el Astro de Mañana. Robert Pattinson nació el 13 de mayo de 1986 en
la ciudad de Londres.
Primero fue Crepúsculo, luego la secuela Luna Llena (2009), después
Eclipse (2010) y seguidamente llegó Amanecer de Bill Condon y, a fin de
año, Amanecer II. El último libro se dividió en dos películas, la
segunda de las cuales es la que motivó esta entrevista realizada en el
Beverly Hilton Hotel de Beverly Hills.
-El trío estelar está formado por usted, Kristen Stewart, en el rol
de Isabella, y Taylor Lautner, como Jacob Black. ¿Se llevaron bien? ¿Se
conocieron lo suficiente?
-Fue una experiencia interesante que me conmovió como individuo. Hicimos
un trabajo de meses (N. de R.: un total de cinco películas) y, de
pronto, cambia la vida de cada uno de nosotros. Hicimos exactamente la
misma jornada y nos apoyamos mutuamente. Para eso mantuvimos nuestros
egos individuales contenidos y nuestro sano juicio en su lugar. Pienso
que nosotros tres nos juzgaríamos duramente si hubiera habido un cambio
individual. Pero los tres nos habíamos unido muy bien, y el resultado
es que seguimos siendo amigos. Es algo increíble. Luego de cinco
películas juntos, lo lógico es que cada uno de nosotros siga su camino,
pero por fortuna, nuestra amistad continúa.
-Acá un vampiro hace el amor con una muchacha -y en esta película
aparece la cama destruida-, quien luego queda embarazada. Así termina
la primera parte de Amanecer. ¿Cuál será la reacción del público?
¿Piensa que a las chicas les gustará o tendrán miedo? ¿Qué pensaba al
hacer esas escenas?
-Pensaba que Crepúsculo tiene un punto de vista muy extraño de la
sexualidad (risas). Quiero decir que el terror que significó no tener
sexo en las primeras tres películas, y luego las consecuencias
devastadoras en estas dos últimas donde sí hubo, verdaderamente no sé
qué es lo que está tratando de significar. Pienso que está hecho para el
propósito dramático. Tengo la esperanza de que no meta miedo a la
gente para tener hijos (risas). Esa no sería la reacción correcta de la
gente, pero sería una reacción para la película (risas). El único
consejo que daría, es no tener sexo con un vampiro.
-Después de terminar la saga Crepúsculo, ¿qué tipo de carrera le
gustaría tener? ¿Por quién le gustaría ser dirigido? ¿Con qué actor le
gustaría actuar?
-No estoy seguro. Me gustaría escribir algo. Quisiera tener un mayor
entendimiento de los distintos trabajos que hay dentro de la industria
cinematográfica y no solamente actuar. Por lo general, encuentro
anualmente uno o dos guiones que me gustaría filmar. Pero no siento la
necesidad de actuar sólo por el hecho de actuar. Por el momento y
gracias a Crepúsculo tengo una pequeña influencia en esta industria, y
por eso tal vez consiga hacer lo que yo quiero hacer.
Fuente:
diariopopular
Via:
DiarioTwilight