Cosmópolis está ya al caer y con ella, empiezan las entrevistas
como ésta en la que Robert habla muchos aspectos interesantes
relacionados con su experiencia de rodaje. ¡Es realmente buena! ^^ Junto
a esta entrevista, también hay dos del director David Cronenberg y el
autor de la novela, Don DeLillo de las cuales os tradujimos también las
menciones hacia Robert. ¡Disfrutad de la lectura! :)
¿En ese momento ya conocías la novela de Don DeLillo?
No. Pero había leído alguno de sus otros libros. Primero leí el guión
que me envió David Cronenberg y poco después la novela. El guión es tan
fiel al libro que parece casi increíble, especialmente considerando que
Cosmopolis
fue considerablemente imposible de adaptar. Incluso después de leer el
trabajo de DeLillo, me llamó mucho la atención el agitado ritmo del
guión y la implacable tensión.
¿Qué fue lo que te llamó la atrajo de esta película?
¡Cronenberg, sin duda! Filmé unas pocas películas y no podía imaginar
que trabajaría con él. No me decepcionó... sabía que jugaría con su
creatividad y con lo que su experiencia le había proporcionado. Acabé el
guión y me quedé atrapado en él de la misma manera en la que te
fascinas por un gran poema, un poema muy misterioso. Normalmente, cuando
lees un guión, entiendes rápidamente de qué trata, hacia dónde va y
cómo acaba, a pesar de que haya giros inesperados y soluciones
sofisticadas que encaminan el curso de la historia. Sin embargo, con el
guión de
Cosmopolis fue completamente diferente: cuanto más leía
no podía comprender cómo podía engancharme más y cómo podía hacerme
querer formar parte de la película. No sería como grabar una película
cualquiera, sino una oportunidad diferente y única.
La primera vez que leíste el guión sin haberte visto en ese papel, ¿imaginaste cómo sería?
Para nada. La primera vez que hablé con David le expliqué que no podría
hacer nada y el me aseguró que eso era una buena señal. Desde entonces,
le he estado preguntando muchas cosas y he dejado que todo el diálogo
evolucionase de una forma progresiva y orgánica, y transformando las
elecciones visuales que podrían dar forma a la película. Fue un proceso
en vivo, aunque durante la primera semana de rodaje todos nos
preguntábamos qué camino tomaría todo una vez que se terminase el
rodaje. Todo fue muy encantador, como si la película estuviese diseñada
paso a paso.
Ahora que está lista, ¿la película es muy diferente del guión o por
el contrario, se ha mantenido fiel a lo que estaba escrito en el papel
Es difícil de decir, la película avanza en varios niveles. Hasta ahora
solo la he visto un par de veces. La primera vez me quedé impresionado
por su lado de farsa: te preguntabas qué estabas viendo en pantalla pero
el tono era alienado. La segunda vez sin embargo, se veía que se había
hecho cargo de todo el peso de los que habían estado involucrados. Hubo
dos proyecciones privadas para poner a prueba la recepción por parte del
público, cuyas reacciones fueron variadas y muy amplias, desde sonrisas
hasta tensión. A pesar de ser completa, me impresionó cómo
Cosmopolis fue capaz de causar una gama de emociones tan amplia.
En tu opinión, ¿quién es Eric Packer? ¿Cómo lo describirías?
Para mí, Eric se siente una persona que pertenece a otro mundo, viviendo
como si hubiese nacido en otro planeta y entonces intenta descubrir
quien debería vivir realmente. Muy simple, Packer no entiende cómo
funciona el mundo.
Sin embargo, tiene la suficiente conciencia del mundo en el que vive como para ser capaz de crear una fortuna.
Sí, pero de una forma muy abstracta. Las actividades especulativas, de
bolsa y bancarias no están conectadas entre sí. Si se maneja bien en
todas ellas no es porque sea un especialista de la industria. En todo
casi, es algo muy poco frecuente, como un instinto, algo muy misterioso y
profundo que hace que pueda manipular los algoritmos como si fuesen
conjuros. En la película, al igual que en el libro, puedes ver que sus
aproximaciones a los datos financieros tienden a mostrarse de nuevo en
el futuro, ya que no sabe cómo vivir el presente. Quizá de alguna manera
se las ingenia para capturar los mecanismos del mundo a su alrededor
pero solamente de una manera particular y oscura.
¿Has discutido esto con David Cronenberg?
Un poco, sí. Pero le gustó cuando buscaba respuestas a algo
inexplicable. En particular, lo aprecié cuando empecé a rezar sin saber
realmente qué es lo que estaba haciendo, y tan pronto como se dio cuenta
que yo estaba consiguiendo hacer las escenas de causa y efecto, me
quedé congelado. Fue un modo muy extraño de dirigir, basado
completamente en los sentimientos antes que en las ideas.
¿Cómo te preparaste para el papel?
A David no le gustan
las pruebas. No hablamos mucho sobre la película antes de que se
empezase a grabar. Durante la producción, solo conocí a los otros
actores en el set y solo ahí descubrí qué aspecto tendría la limusina de
Eric Packer. Y fue bastante agradable. Desde el principio del rodaje ha
sido como si hubiese vivido a través de la película y de la máquina [la
limusina]: Siempre estaba ahí, se ha convertido en mi casa y en mi
espacio personal donde he recibido a todos los otros actores, venían a
visitarme mientras recuerdo estar sentado en una especie de trono.
Sintiéndome uno solo con ese ambiente de terciopelo lo suficientemente
confortable con todos los demás adaptándose prácticamente a lo que era
mi mundo.
¿Tuviste algo que ver con el aspecto de personaje, aunque sea en la forma de vestir?
Sí,
lo más importante fue que Packer tuviese una aspecto neutral. Después
se intentó evitar las características más obvias y el estereotipo de la
gente de negocios. La única discusión solo fue la de elegir las gafas de
sol que iba a llevar al principio. Intenté con un par que eran anónimas
y que no decían nada del personaje.
¿Marca mucha diferencia filmar las escenas en el mismo orden cronológico que el del guión?
Creo
que eso fue muy importante, eso crea un efecto acumulativo que da forma
a la película al completo. Al principio del rodaje, nadie sabe cuál
será el tono final.. Bueno, quizá solo David pero nunca lo sugirió. En
cuanto al equipo, la identidad de la película la vas construyendo
conforme Packer revela algo más sobre sí mismo. También, eso me permitió
al fin capturar la esencia completa de Packer cuando su vida se cae a
pedazos poco a poco.
Una de las peculiaridades de este papel es que conoces e interactúas una y otra vez con actores diferentes. ¿Cómo sentiste eso?
Cuando
acepté hacer la película, el único actor que estaba comprometido por el
momento con la película era Paul Giamatti, siempre le he considerado
uno de los grandes. Después, fue bastante mágico y aterrador ver a
Juliette Binoche, Samantha Morton y Mathieu Amalric transformados en sus
personajes. Cada uno de ellos proporcionó un tono diferente al set y no
ha sido fácil juntarlos en un periodo de tiempo tan corto cuando David
se lo pidió. Tuvieron que transformar sus actuaciones y ser guiados por
el contexto. Yo estaba sumergido en el mundo de Cosmopolis desde
hace un tiempo pero ellos tuvieron que acostumbrarse a esa realidad y
sintonizarla con su ritmo. Durante el rodaje, Juliette Binoche también
estuvo muy involucrada en el proceso creativo, sugiriendo diferentes
hipótesis de actuación para ponerlas en práctica.
¿Esto significa que existen varios estilos de actuación dictados
principalmente por las diferentes nacionalidades de los actores? ¿O
todos los actores cumplieron con las disposiciones de Cronenberg?
Existen diferentes sentiemientos y creo que David no quería más.
Paradójicamente, esta diversidad está resaltada por todas las
celebridades que se supone que son americanas, excepto una, Mathieu
Amalric. Esta diversidad está conectada a la ciudad de Nueva York, donde
todo el mundo parece venir de diferentes lugares y donde la lengua
materna de la mayoría de la gente no es el inglés. Por supuesto, la
película no tiene como objetivo recrear los efectos del realismo: todo
ocurre en Nueva York pero nunca se insiste en un lugar en particular.
Teniendo actores con diferentes trasfondos que reflejan esas
contribuciones de la ciudad, en todo caso, proporcionan a
Cosmopolis rareza y abstracción.
Para éste papel, ¿tuviste en mente algún modelo o actor como inspiración?
Al contrario. De hecho, intenté evitar cualquier referencia posible. No
quería que el público frente a Cosmopolis les recordase a otras
películas con temas principales como Wall Street, el mundo financiero y
los banqueros millonarios. Tuve que encontrar mi propia visión en vez de
relatarme en actitudes y actuaciones que ya habían sido vistas.
¿Recuerdas si Cronenberg tuvo en algún momento algún requerimiento especial mientras trabajabas con él?
Insistió en que pronunciásemos cada palabra del guión al pie de la
letra, el diálogo sería aquel que ya estaba escrito. No toleraría ningún
cambio. El guión está basado en su mayoría en el ritmo y teníamos que
ser cuidadosos con las palabras. Pero la aproximación de David era muy
positiva, pocos se hicieron con las escenas, y estos parecían casi
asustados. Paul Giamatti acababa de llegar al set y tenía que recitar un
monólogo sin pausas, y David fue capaz de filmarlo sin interrupciones.
Me impresionó tanto la interpretación de Paul como la seguridad y
disponibilidad de David.
¿Has disfrutado trabajando de esta manera y adhiriéndote estrictamente a los diálogos ya escritos?
Eso fue algo que todavía no conozco y una de las razones principales por
las que acepté hacer Cosmopolis. Nunca había hecho algo como esto,
normalmente los guiones se convierten en los patrones a seguir, y cada
actor aporta su contribución y su visión de su propio personaje. En mis
películas anteriores los diálogos eran flexibles. Sin embargo, ésta vez
fue como actuar en el teatro: cuando interpretas Shakespeare en el
escenario, obviamente no se puede cambiar las directrices.
De alguna manera, la limusina es un poco como un plató de rodaje.
Por supuesto. Y ya que este marco de trabajo permite varios tipos de
escenas diferentes, siempre debes estar preparado para cambiar de
registro. Después de muchos años trabajando en mis primeras
interpretaciones, me descubrí a mí mismo teniendo que aprender todas las
bromas. Vives en una tensión constante, tienes que ser cuidadoso pero
siempre sabes que conseguirás un resultado mejor. Incluso aun teniendo
que ser forzado a vivir como un recluso durante el rodaje —Conozco la
parte de la perfección, de estudiar docenas de páginas en un día y
poniendo toda mi concentración en ello— valió la pena: Me dejó una buena
sensación, mayor que cualquiera de las que hubiese experimentado en
muchos de los set de rodaje donde todo está dividido.
¿Cuál fue la mayor dificultad durante el rodaje?
Lo más inquietante fue interpretar un personaje que no pasa por una
clara evolución y no sigue un patrón predecible. De hecho, Packer
cambia, evoluciona considerablemente, pero no del mismo modo que el
público está acostumbrado a ver. David ha mantenido todo bajo control.
Nunca había trabajado con un director que, cuidando cada aspecto de sus
películas, también es considerado responsable de todo, de cada pequeño
paso. Al principio lo encontré inquietante pero después, poco a poco,
gané confianza con sus métodos y me dejé llevar.
Entrevistas a David Cronenberg y Don DeLillo en las cuales mencionan a Rob:
¿Pensaste al instante en Robert Pattinson?Sí, le encontré interesante en Twilight, incluso a pesar del trabajo que había hecho era muy especial. Le ví en Little Ashes y Remember Me,
y me convencí de que podría ser mi Eric Packer. Es un papel pesado,
aparece en cada escena y no creo que haya haya hecho antes una película
donde el actor siempre está en pantalla. La elección de un actor es un
asunto de intuición, no hay reglas o instrucciones.
Cuando me enteré que David había
elegido a Robert Pattinson, pensé que mi sobrina de 14 años me miraba
finalmente con otros ojos.
Fuente:
CineRepublic
Vía
RobPattinsonMoms |
RPLife
Gracias por la Traducción y Via: TodoTwilightSaga