Estábamos acostados en su sofá y yo todavía vestía todas mis ropas. Aunque no tenia idea de cuanto tiempo hacia que estábamos allí.
Mis ojos estaban cerrados, mientras sentía su respiración caliente contra mi cuello y sus mano deslizandose lentamente por mi espalda. No sé porque yo había pedido no tener sexo hoy. Quizás fuese un inútil intento de mantener cierto control. Sí, creo que era eso. Las cosas con Rob sucedian demasiado rápidas, demasiado intensas, demasiado fáciles.
Ok, era un poco ridículo preocuparme por ser fácil a aquella altura. Y mucho menos considerando que me había acostado con el teniendo un novio.
Pero ya no tenia un novio ahora.
O no el mismo, pensé. Y empecé a reír.
Él levantó la cabeza y me miro con las cejas levantadas
-Que es tan gracioso?
-tu y yo – dije desordenando sus cabellos
-Todavia no entendí tu lógica, Kristen
-Estabas hablando enserio con eso de Novio?
-Oh... eso es lo tan gracioso?
Me encogi de hombros, enterrando la cabeza en su pecho.
-es raro. - respondí con la voz sofocada.
Él arrastró mi cabeza, obligándome a mirarlo con una expresión interrogativa en la mirada
Respiré profundo, medio arrepentida ya de haber comenzado con aquel asunto
-es que.. es todo muy... reciente. Creo que voy a necesitar un poco mas de tiempo para acostumbrarme con... con.. tu y yo así... juntos.
Él sólo se quedó mirandome, con aquella media sonrisa
-No me diras que soy absurda?
-Eres absurda Kristen. Satisfecha?
Yo reí y lo besé.
Era realmente bien absurda a veces. Lo admito.
Por qué yo me preocupaba por ese tipo de cosas? Que era lo que ganaba haciendolo ¿qué? Nada.
Yo tenía todo. O mejor, yo lo tenía Rob. Y para ser sincera no necesitaba de nada más.
Era atemorizador, pero era la pura verdad.
Suspiré, uniendo más mi cuerpo al de él, sintiendo mi corazón golpeando rápido en el pecho y mordí sus labios, y ya iba a decirle que había cambiado de idea, cuando mi celular sono.
No iba a atender. Pero recordé que no había avisado nadie en casa donde estaba.
Me desvencijé de él, insultando y cogí mi celular de la bolsa.
Era mi padre esta vez.
Yo hablé con él rápidamente y desconecté y entonces mire a Rob, que reía
-necesito irme
-porque no le has dicho que te quedarias Kristen?
Suspiré
-ellos no saben... de lo nuestro.
No iba a decirle que en verdad ni siquiera les había contado que había terminado con Michael.
Un problema a la vez.
-pueden enterarse ahora.
-si fuera tan fácil... - yo barboté levantandome
-ni una oportunidad de convencerte para que te quedes? - dijo abrazandome.
Yo reí y me solté.
Era difícil hablar cuando él estaba así, tan cerca. Y yo acababa haciendo cosas no muy coherentes.
-No.
-te llevo entonces
-No creo que sea una buena idea...
Él sólo rió mientras cogía las llaves del coche
-Voy a llevarte y fin de la discusión – dijo arrastrandome puerta afuera.
-desde cuando eres asi de mandon?
-desde que soy tu novio
-Oh Dios mio.., sabía que esto no iba a salir bien!
Él rió, arrastrandome mas cerca
-si yo fuese realmente mandón, no estaría llevándote a tu casa y sí a mi cama
Yo carcajee
-Sigue soñando, Pattz, sique soñando... – lo provoqué.
No quería aun que mis padres descubriesen que estábamos juntos.
Sería sólo agrandar mas el problema. No que ellos estarían en contra o algo así. Yo era hasta bastante independiente de ellos. Pero ellos conocían Michael desde hacia mucho tiempo. Y seguro que les iba a resultar extraño.
Sólo por esto me estaba yendo, en vez de quedarme con él. Solamente por eso.
Él me llevó hasta casa y yo recé para que nadie me viese llegando.
-Listo, ya esta - él dijo
-Gracias por traerme – gire para salir del coche, pero él me arrastró
-Agradeceme adecuadamente, Kristen
-estos ingleses... - yo bromee y lo besé
Iba a ser un beso rápido, pero quien dijo que yo consegui despegarme de él?
Era mejor que resolviera rápido la situación en mi casa lo antes posible.
Antes de que entrase en combustión instantánea.
Fue solamente cuando oí el ruido de la puerta de mi casa abriendose que me desvencijé rápido a tiempo de ver mi padre mirandonos.
Que había visto? Yo esperaba que nada.
-Hola papa – dije casualmente saliendo del coche – ya conoces a Pattinson no?
-Creo que no personalmente...
Reí. Quizás un poco fingidamente
-Pues lo estas conociendo ahora...
-Como va.. Robert no?
-Asi es señor – Rob rió de aquella manera que me daba en los nervios a veces.
-Gracias por traerme, Pattz. - yo gire hacia mi padre – nosotros estábamos... trabajando – enmendé, para sacar cualquier duda que él pudiese tener y miré hacia Rob – adiós Rob!
-Adiós, Kris...
Arg. Porque él tenía que decir mi nombre de aquella manera?
Mi padre miró a Rob
-Me ha gustado el cabello, joven
Yo casi gemí, al percibir que el cabello de Rob estaba todavía más desordenado hoy. Por culpa de mis dedos curiosos que no conseguían quedar lejos.
Rob rió y abrió la boca para hacer uno de sus comentarios idiotas, pero yo arrastré a mi padre
-Vamos a entrar, tengo hambre.
Yo sólo volví a respirar normalmente cuando estábamos dentro de casa.
-No sabía que eras amiga de este inglés - mi padre habló muy serio y yo supe que estaba con problemas
-Estábamos trabajando... – insistí
-Aquel beso en el coche era un ensayo también?
Yo gemí desalentada
-papa... puedo explicarlo.
-Debes explicárselo a Michael no a mí.
-La verdad es que.. Michael y yo ya no estamos juntos
-Desde cuándo?
-Desde... hace unos días
-y esto tiene a ver con tu colega inglés?
Respiré profundo.
-No...
-Kristen...
-Papa.. si no te importa tengo sueño. Podemos dejar esta conversación para después?
-Esta bien. Buenas noches
-Buenas noches.
Yo suspiré aliviada por librarme de esta conversación por hoy y fui para mi habitación.
Cerré la puerta y me lleve un susto al ver a alguien adentro.
-Hola Kristen – Rob dijo riendo
-Que haces aqui? - indagué todavía asustada
Él rió
-Mejor que hables mas bajo a no ser que quieras que tu simpático padre me vea aquí
-Eres un tonto? - susurré – como entraste aqui?
-por la ventana
-estamos en el segundo piso
-sé escalar... no es tan difícil Kristen
-Quieres matarme de un susto? - dije sentandome en la cama por qué mis rodillas estaban un poco débiles
Él se aproximó abrazandome, con una sonrisa culpable
-Perdóname. No quise asustarte
Cierto, cuando él hablaba así, era difícil quedar enojada por mucho tiempo
Yo reí
-Esto es tan Edward...
-Vas a querer que yo te llame “Lamb” también?
-Oh.. esto ya esta quedando demasiado atemorizador para mí. Dentro de poco puede que queiras revelarme que eres un vampiro.
Se rió y mordió mi cuello.
-Au! Eso dolió– reclamé, pero él ya estaba besándome en el lugar en donde me había mordido. – no saldrás sin quedar marcado – reclamé, mientras me movía para sentarme en su regazo
Él rió suavemente contra mi piel, su risa resonando dentro de mí y haciendo mi corazón disparar.
-Creo que es mejor que salgas de aqui, Robert
-por qué? Tu padre anda armado? Él me pareció medio hippie... paz y amor, esas cosas
-Puede que a el no le guste que andes por mi cuarto mordiendome...
-creo que vale la pena arriesgarse. – dijo mordiendo mi piel, pero de esta vez era más una caricia.
-esto no es justo...
Él rió, subiendo los labios por mi mentón y trazando un camino hasta mi oreja
-Dejare que me muerdas tu tambien Kristen – susurro en mi oído y mi respiración aceleró alarmantemente.
-puedo? - murmuré y lo mire pasando la lengua por sus labios –me pareces muy apetitoso, Robert.
Él rió
-Oh.. Que miedo Kristen...
Yo reí también y aproximé mis labios de los de él y lo mordí con fuerza
Él me alejó, arrastrando mis cabellos
-hey, con calma
Yo reí pasando la lengua por sus labios
-Un trato es un trato, Robert.
-Serias una vampira muy mala, Kristen – dijo el mientras metia una mano dentro de mi blusa
Yo sentí mi piel quemar
-Viniste aquí para conversar? - dije irónicamente y él rió y con un solo movimiento, giro, asegurandome y me echó en la cama, acostándose sobre mí y sonriendome de aquella manera totalmente deslumbrante.
-Definitivamente no Kristen – y al minuto siguiente, su lengua estaba dentro de mi boca.
Yo gemí, perdida, olvidando totalmente de donde estaba, besándolo de vuelta con gusto.
Pasé mis piernas sobre su cadera, trayéndolo más cerca, enterrando los dedos en su cabello.
Él paró de besarme y me miro con aquella sonrisa matadora, nuestras respiraciones jadeantes.
-esto quiere decir que puedo quedarme Kristen?
-Necesitas preguntar?
-y aquella conversación sobre el “no sexo”?
-Eres un hombre con mucha suerte porque yo cambio de opinión muy rápido.
Él se rió
-Tan absurda...
Esta vez yo reí también, aprovechando para sacar su camiseta.
Una especie surgió en mi, mientras los besos iban siendo cada vez más intensos.
Él dejó mis labios para trazar un camino de fuego por mi rostro, mi garganta.
Sentí sus dedos metiéndose por debajo de mi blusa y subiendo hasta mi pecho y gemí alto
-Shhh – él rió – vas a despertar la casa entera Kristen
Yo reí bajito
-Rob?
-Hum?
-No quieres sacarme la ropa?
Él rió contra mi piel y sus manos se ocuparon en desarroparme rápidamente y yo hice lo mismo con él, riendo cuando no conseguía abrir el botón de sus pantalones.
-pero que mierda! - insulté y él rió bajo
-no blasfemies en la casa del sus padres, Kristen
-cállate..
Él rió todavía más, pero ayudándome a sacárselos.
Lo arrastré hacia mí, nuestras pieles desnudas tocandose
Él besó mis hombros, mis pechos, mi ombligo.
Yo cerré los ojos, sintiendo mi cuerpo quemándose en cada parte que él tocaba, mordiendo los labios con fuerza para no gemir alto.
Meti las manos en sus cabellos y lo arrastré hacia mí, mis rodillas abriendose en una invitación muda y él me penetró despacio y de esta vez yo grité
-Shh... - él susurró en mi oído moviéndose dentro de mí
-Oh... lo olvidé... - hablé jadeante
Él rió
-Sería muy malo si fuésemos interrumpidos, Kristen..
-Oh.. sí... - jadeé, enterrando los dedos en sus cabellos y dejandome llevar por las sensaciones hasta sentir el cuerpo desintegrandose en mil pedazos. Él me besó, impidiendo que yo despertase a la casa entera y debí agradecerle por eso después.
Abrí los ojos para encontrarlo sonriendo para mí, los cabellos desaliñados y la respiración tan jadeante como la mía.
-Espero que tu padre no entre aquí ahora, Kristen
Reí, abrazandolo
-Yo también...
-Puedo quedarme contigo?
-Solo si prometes que te iras antes del amanecer...
Claro que yo no iba a decirle que no.
Era inútil intentar decirle que no a él.
Quizás me arrepintiese después
Pero que importaba
Cap 32
Cuando desperté estaba sola, como era de esperarse. El sol entraba por mi ventana y yo me levante feliz.
Mi teléfono sono y yo sonrei, imaginando que fuese él
Pero no era "aquel" novio el que me estaba llamando. Era el otro. Era mí ex novio.
-Mierda! Mierda! Mierda!
quise no atender.
Pero me sentía inmensamente culpable todavía.
-Hola Michael – hablé con la voz neutra
-Hola Kris, todo bien?
'Sí todo perfecto! Ni te imaginas cuanto!”
-Todo bien...
-Solo quería... conversar contigo
-ya estamos conversando, o no? - dije irónica y él rió
-ja.. debía esperar esto. Queria verte Kristen
-Michael..
-Ya no insistiré, ya acepté que ha acabado.
-Entonces porque me estas llamando?
-Porque pensé que eramos amigos
El dio en el centro de la cuestión. Nosotros éramos amigos desde los 13 años y pasamos al noviazgo años después. Pensaba ahora en si aquella transición había sido correcta... Alguna vez creí que lo era. Pero hoy, comparando con lo que yo sentía por Rob, no estaba tan segura de aquello.
Yo nunca había sentido por Michael lo que sentía por Rob.
Pero me gustaba de Michael. Mucho. Y él tenía razón. Yo quería que él fuese mi amigo.
-Todo bien... hoy no tengo mucho que hacer..
Quede en encontrarme con el por la noche, pero cuando desconecté recordé que no había quedado en hacer nada con Rob.
Pero quizás necesitase de un tiempo... Así, no que yo lo quisiese. En verdad yo ya estaba sintiendo una falta ridícula hacia el. Pero justamente por eso sentía necesidad de mantener el control.
Ok, fue bien difícil pasar aquel día sin llamarlo. Pero no quería parecer una loca pegajosa.
Sin contar que existía una parte de mí que no llevaba muy en serio las cosas que Rob decía. No lo podía evitar. No que yo creyese que él estaba mintiendo o algo así. Rob era incapaz de mentir.
Pero todavía creía que ahora que estábamos juntos, él podía muy bien dejar de interesarse.
no sé muy bien lo que me hacía pensar así, pero era lo que creía a veces.
No lo podia evitar. Cierto, podía ser tonterías mias. Y esperaba que asi fuera, ya que estaba definitiva y totalmente obsesionada con él.
Más alla de haber terminado mi noviazgo de dos años por esto.
El mismo novio que ahora estaba en frente mio, conversando conmigo como si nada hubiese acontecido.
Lo que era bueno, claro. Mientras estábamos allí, conversando, yo no pude evitar comparar aquella relación, con la que yo y Rob vivíamos. No tenía absolutamente nada que ver. Nada..
No había tensión. No había la intención de brincar sobre él con un simple toque, o sentir los huesos derretir cuando él sonreía para mí.
Michael no hacía que mi corazón me doliera de aquella manera buena que Rob lo hacía. Definitivamente.
Nos despedimos de buenas y yo fui a casa. Debo confesar que todavía tenia cierto miedo de que Michael volviese a insistir. Pero no lo hizo. Lo que me dejó bastante aliviada, y menos culpable.
Me sentí tan ligera que en vez de ir a casa, me dirigí para otro punto de la ciudad. Donde vivía cierta persona de cabellos desordenado.
Tomando precauciones, llame a mi casa y avisé que iba a dormir afuera.
Pero cuando llegué delante de su puerta y golpeé, nadie atendió
Donde estaría? Ya era más de las diez de la noche. Quizás yo debi haber llamado antes, pero no tenía su numero. En verdad ni sabía si él tenía uno.
Y ahora qué? Marcharme?
O quedarme y esperarlo? ni sabía donde había ido o si iba a tardar...
Quizás yo debiese esperar un poco.
Me sente en las gradas y esperé.
sentía algo haciendo cosquillas en mi rostro y desperté asustada. vi su rostro sonriendome
Sólo entonces percibí que me había dormido esperandolo.
-esperando a alguien Kristen?
sentí aquello. Aquel dolor en el corazón que siempre sentía cuando él sonreía para mí.
-Donde estabas? - indagué menos irritada de lo que me hubiese gustado. Él merecía unos reproches por haber desaparecido y vuelto... yo miré el reloj. Caramba! Ya era de madrugada!
Pero él se encogio de hombros
-Por ahí
-Si...
Él rió, levantandose y arrastrandome por la mano
-Y donde estabas tu?
Me encogi de hombros
-Por ahí
no iba a contarle que estuve con Michael. No valia la pena. Y no tenía la menor importancia para los dos. No cuando, las manos de él estaban a mi alrededor, y su boca a centímetros de la mía.
-Qué bien que ahorraste saltar tu ventana Kristen
Yo reí, pasando el brazo alrededor de su cuello y él me besó
Si yo tenía ganas de saber donde él estaba? Claro que sí.
Pero esto podía esperar hasta mañana...
Cap 33
Era una experiencia nueva, Comer hot pocket en el desayuno.
No que fuese exactamente por la mañana. En verdad yo no tenia idea de que hora era.
Ni donde estaban mis ropas. Y mi cabello debía estar en un estado deplorable.
Pero que importaba? Yo estaba feliz hecha una idiota.
Sólo porque vestía una camisa masculina, que él juró que estaba limpia cuando la recogió de algún lugar del suelo y comía hot pocket mal calentado.
Pero nada de esto importaba porque Robert estaba con la cabeza en mi regazo, mientras tocaba alguna canción de Van Morrison en la guitarra y mis dedos libres estaban en su cabello.
Yo quería quedarme así para siempre. En nuestro pequeño mundo particular.
-Esta canción es buena– comenté
Él levantó la ceja
-Conoces Van Morrison?
-Algo...
-Voy a mostrarte todo. Es lo mejor.
Yo creí
Yo creería en cualquier cosa que él me dijese en aquel momento. Hasta que la tierra es cuadrada.
Hasta me gustaba aquella comida industrializada que él me había dado para comer
Yo estaba perdida. Y no me importaba ni un poco.
Porque él sonreía para mí. Aquella sonrisa torcida que me enviciaba. Y yo bajé la cabeza para besarlo, en un impulso irresistible. Aunque haya pasado la mayor parte de la noche haciendo exactamente esto, entre otras cosas menos ortodoxas.
Rob era así. Viciante.
Él rió cuando me alejé, pero su mano subió para mi nuca, agarrandome, besandome de nuevo.
Yo estaba jadeante, cuando él por último me soltó
-Sabes a hot pocket - él dijo riendo
-Necesitas abastecer tu nevera si quieres que me quede aquí
-no estas aquí ni un dia entero y quieres tener exigencias, Kristen?
-es mejor acostumbrarse. soy muy pesada. No lo has oido?
-Eras pesada cuando no estabas conmigo
-¡ahh! - fingi indignación y lo empuje
¿Qué reía, ponia la guitarra de lado, arrastrandome para su regazo, con su boca pegada a la mía.
Su piel era templada y deliciosa contra la mía y yo trabé mis brazos alrededor de su nuca.
Y ni me acordaba de que estaba hablando cuando él, por último me dejó respirar.
Apoyé la cabeza en su hombro, el aire volvio a mis pulmones, sintiendo sus labios en mis cabellos.
-me gusta tenerte aquí Kristen –dijo contra mis cabellos, apretandome más fuerte.
-Pero no estabas aquí cuando llegue anoche, eh?
Pero que mierda! Este pequeño comentario infeliz, hizo el asunto volver a mi mente.
Donde habrá ido ayer?
Me mordí los labios. No debía insistir, o debía?
Pero que es lo que él podía estar haciendo de más?
Yo lo mire
-Donde estabas ayer? - indagué casualmente
Él se encogio de hombros, con aquella media sonrisa despreocupada
-por ahí
Yo levanté la ceja
-Por ahí.. ¿dónde?
“para ahora con este asunto, algo gritaba dentro de mí”
Él desvió la mirada, cogiendo la guitarra de nuevo
-fui a beber con unos amigos
-Hum...
Yo quería preguntar “que amigos?”
Pero quedé callada. Era medio psicótico aquellas ganas locas de saber lo que él hacía a todas horas mientras no estaba conmigo.
-y donde estabas tu Kristen?
-¿Qué?
-yo llamé a tu casa – él todavía tocaba, sin mirarme
-Llamaste?
-sí. Hablé con tu empleada creo... ella no sabía decirme a donde habías ido
Me mordí los labios con fuerza
Sería prudente contarle que estaba con Michael?
Quizás no.
Me encogi de hombros
-Tenía algunos compromisos.. nada importante... Porque no llamaste a mi celular?
-No sé...
-por eso saliste “por ahí”?
-algo así
Yo abracé mis rodillas, observandole tocar.
Y cuando lo miraba, las cosas malas, las cosas de fuera de nuestro mundo iban desapareciendo.
Rob me miro, con aquella mirada matadora y yo me aproximé, como si un imán me arrastrase en su dirección. Él sacó la guitarra a tiempo, antes que yo brincase sobre él, besando su boca.
Él rió cuando cayó para tras, conmigo arriba, su risa reverberando en mí
-esto quiere decir que ya estoy perdonado, Kristen?
-quizás...
me senté sobre él, los dedos yendo hasta los botones de la camisa suya que yo estaba usando.
La expresión de él cambió de divertida para interesada y yo sonreí, cuando abrí la camisa
-A veces me asustas Kristen – él dijo con la voz ronca
yo ríe
-Buddy... que pena siento por ti... – dije acabando de desabotonarme la camisa y él se aproximó, con los dedos en mis cabellos, su boca devorando la mía con fuerza y yo paré de reír, una corriente eléctrica recorriendo mís venas y el corazón disparando en el pecho.
Pasé mis brazos alrededor de él, besandole de vuelta, como si de eso dependiese mi vida, sintiendo sus manos adueñandose de mí, de una manera que debía ser prohibida, hasta que no restase nada en mi mente, a no ser aquella sensación de que nada más existía, a no ser nuestros cuerpos en sintonía total, completando nuestro pequeño pedazo de paraíso.
Y después, cuando cerré los ojos, sintiendo su cuerpo templado junto al mío, y sus brazos alrededor mio, me pregunté si sería posible que esto durase...
Pero duró. Al menos estaba durando.
Junio pasó rápido y julio también.
Y nuestro mundo todavía estaba alli.
Después de aquel día que pasé con él, sin pensar en nada más, volví a casa y mi padre insistió mucho para saber donde había estado la noche anterior.
Después de esto, para evitar aquel tipo de interrogatorio, le dije a Rob que no podía más pasar la noche allí con el. Él barbotó algo sobre que yo era absurda, pero no me contradijo.
Además, era él quien me despertaba cuando yo tenia sueño, recordandome que tenía que marcharme. A veces, él me convencía de llevarme y yo rezaba para que nadie viese aquel coche viejo y comenzaran a indagar.
Pero yo era débil en relación a sus pedidos.
-Voy a llevarte a Inglaterra –dijo cierta vez
-Ah si? - yo ríe
-Claro que sí. Y vamos a manejar hasta Rusia
Yo reí del absurdo. Pero sabía que si él hablase serio, iría con él. Hasta el fin del mundo, si fuese necesito.
Nosotros no salíamos mucho, claro.
No quería arriesgarme. A pesar de tener suerte de no tener a ningun paparazzi detrás nuestro.
Entonces pasábamos mucho tiempo en su departamento. Él hasta había hecho el favor de comprar otras cosas que no sean hot pocket y cerveza. No que yo reclamase.
Ni me acordaba de que debía comer cuando me encontraba cerca de el.
Me encantaba verlo tocar. Podía pasar horas viendolo tocar.
A veces él levantaba la cabeza y me dedicaba aquella risita, aquella que me hacia erizarme la piel y el corazón disparar en el pecho.
Y entonces me enseñaba a tocar.
A veces no era posible claro, yo me distraía fácil con su voz en mi oído, pero hasta me empezó a gustar la idea y compré una guitarra para mí.
Él decía que yo estaba aprendiendo bien, pero no le creía mucho.
Vivíamos en nuestro mundo distante al resto del mundo.
Y era exactamente por esto que yo insistía que todo debería quedar sólo entre nosotros.
En público todavía éramos sólo dos colegas de trabajo.
A pesar que él siempre me lanzaba aquellas miradas, creando una tensión que iba aumentando dentro de mí. Y no veía la hora de estar solos para brincar sobre él.
Y claro que esto sucedia siempre.
Era difícil mantenerme lejos de él. Era como una droga.
no conseguía pensar en mi vida lejos de él. Era maravilloso y atemorizador.
Porque tenía miedo del fin.
No que creyese que había algún motivo para mantemerme lejos de él, o algo así.
Pero tenía miedo. Lo que era normal. Creo.
nunca tuve una relación así. Donde sintiese esa necesidad de alguien, todavía más de alguien como Rob.
Aquello iba a durar? quería que fuese así. Que nada cambiase en nuestro mundito particular.
Pero como nada es para siempre, un día el teléfono sono y era alguien de la producción de la película.
Nosotros había pasado aquellos dos meses casi sin trabajo sobre Twilight, pero la persona de la producción me informó que iríamos participar en el comic-con de San Diego.
Yo desconecté e hice una mueca.
Primero que detestaba los eventos de aquel tipo, segundo que justamente este fin de semana que iría a ser el evento, mis padres iban a viajar y yo podría pasar todas las horas posibles con Rob.
Ahora si, iría a pasarlas con él, pero no de la manera que quería.
La vida era injusta.
Me dirigi hasta su apartamento y él me arrastró por la camiseta cuando me vio, enterrando su cabeza en mi cuello
-que cara es esa, Kristen?
-No has recibido la llamada?
-Hablas como si fueses a ser crucificada en plaza pública
- odio estas cosas
-ya lo sé
-Y lo peor es que yo iba a contarte que justamente este fin de semana iba a quedarme aquí contigo, porque mis padres iban a viajar y...
-Puedes quedarte por siempre, Kristen
-No empieces –me alejé
A veces él venía con esa historia de que yo era absurda por querer mantenerlo todo en secreto.
Pero yo no me creía nada absurda. Lo creía esencial.
Él rió sentandose en el sofá y conectando la TV
Yo entorne los ojos irritada.
- estamos discutiendo algo importante y te pones a ver la televisión?
Él rió todavía más, arrastrandome para que me sentase al lado de él
-Deja de ser absurda Kristen
Yo bufé, a pesar de no oponer resistencia a sus brazos alrededor mío.
Fue entonces que percibí lo que estaba pasando.
Era "El último tango en París"
Yo rei y lo mire
- no lo creo
-Por los viejos tiempos
Yo sacudí la cabeza
-Esto es realmente raro
-¿Qué? – dijo jugueteando con mis cabellos
-nosotros aqui... viendo esta película... parece que fue hace años luz que la vimos por primera vez..
Él sólo rió, acostandose en el sofá y arrastrandome con él
Y me di cuenta cuanto todo habia cambiado
En aquella época, ni sabía lo que quería.
Y encima, creía que lo sabía.
Yo pensaba que aquel inglés de cabellos desordenado era sólo un colega de trabajo.
No tenia idea de que se volveria el centro de mi universo.
suspiré y me acurruque a su lado, viendo la película
Recordé que un día nos habíamos comparado con Jeanne y Paul
Y rei cuando la perversión comenzó.
-No estas roja esta vez, Kristen – me dijo al oído
-Nose de que estas hablando
-Te pusiste roja cuando lo viste en Oregón
Yo reí
-yo estaba muerta de vergüenza por estar viendolo contigo y no por la escena. No soy tan provinciana Pattinson.
La mano de él acarició casualmente mi cintura por bajo de la blusa
-Ah no? Estás diciendo que ya haz hecho alguna perversión de estas de ahí? - preguntó en mi oído
Yo reí, sintiendo mi pulso acelerar. Y no tanto por las escenas de la película y sí por la mano que subía dentro de mi blusa y su voz en mi piel.
-Ese tipo de perversión es demasiado para mí, Pattz
Él rió, haciendo cosquillas en mi oreja
-como dije... bien provinciana, Kristen
Y cerré los ojos, olvidandome de la película en la pantalla por un momento al sentir sus dedos en mi sujetador.
Ahora los labios de él recorrían mi garganta lentamente.
-no soy provinciana, Rob... - murmuré intentando mantener la sanidad, a pesar de que la temperatura estaba subiendo de manera alarmante.
Él rió, los labios haciendo un camino de mi nuca hasta mi oído
-entonces pruébalo, Kristen
gemí, perdida y me gire hacia él, mi boca presionando la suya fuertemente.
Y empezamos nuestra propia perversión.
me encantaria saber que tipo de perverciones hicieron
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