Si bien la existencia de estos seres carece de pruebas científicas, hay una gama de hechos históricos, documentos y obras literarias que sustentan la creencia en ellos
A propósito del interés generalizado por los vampiros que han desatado la película Luna Nueva y la serie de novelas sobre dicho tema que escribió Stephanie Meyer, aquí te presentamos diez datos verídicos sobre los vampiros y el origen de las creencias en ellos. Estas curiosidades, fruto de obras literarias y datos históricos, fueron recopiladas por los portales de Internet Socyberty.com y LiveScience.com
1. Las historias de vampiros son tan antiguas que se han encontrado referencias a ellas en las civilizaciones egipcia y sumeria, cientos de años anteriores a Cristo.
2. En la Europa de la edad media solían atribuírsele a los vampiros muertes y desapariciones inesperadas. Un patrón vinculado a la creencia de vampiros en dicha época se encuentra en la existencia de infec ciones y pestes desconocidas que igualmente podían acabar con una familia que con una cosecha.
3. Previo a la aparición de los vampiros en la literatura, la creencia en ellos también pudo sustentarse en la observación de los cadáveres. La costumbre de enterrarlos no estaba totalmente difundida y algunas condiciones climáticas podían conservar a los cadáveres sin descomponerse internamente, dando la apariencia de que podían levantarse en cualquier momento. Si entonces el cadáver era robado, fácilmente podía pensarse que se trataba de un vampiro. En otros casos, las vísceras habrían sido las primeras en descomponerse, provocando un sangrado interno que habría salido de la boca del difunto.
4. Los vampiros de la edad media y ubicado al este de Europa eran descritos sin colmillos, con tonos de piel rosada y apariencia hinchada. Su actual imagen con colmillos, pálida y demacrada se formó durante el siglo XIX, con base en obras literarias como Drácula, de Bram Stoker.
5. Vlad Tepes, príncipe de Valaquia a mediados del siglo XV es la figura histórica en que Bram Stoker se inspiró para crear al personaje del vampiro más famoso de la actualidad, Drácula. Conocido como Vlad III, peleó sagazmente contra la invasión otomana a su lugar de origen, parte de la actual Rumania. Solía capturar enemigos y empalarlos para después beber su sangre. Otras veces los quemaba vivos y otras más, los descuartizaba.
6. Durante el siglo XVI, la condesa Báthory de Hungría rebanó el cuello de algunos de sus sirvientes y bebió su sangre con la idea de que esa práctica le iba a dar una vida más larga. Este hecho fue inspiración para las prácticas de chupar sangre que tienen los vampiros que actualmente se describen.
7. En 1973, en Staffordshire, Inglaterra, un ho mbre polaco llamado Demetrious Myicura fue encontrado muerto por asfixia en su casa. Alrededor de él había recipientes con sal, ajo y orina. En su boca, se encontró un diente de ajo, causante de su asfixia. Los investigadores concluyeron que Myicura temía tanto a los vampiros que había dormido con un ajo en su boca, sin importarle el riesgo de asfixia que acabó por quitarle la vida.
8. En 1966, con registros menos claros, se documentó la muerte de otro ciudadano polaco en condiciones similares y también en Inglaterra. Su nombre era Jan Dbworski.
9. El "chupacabras" mexicano, famoso durante la década de 1990, es una especie de vampiro, no sólo en cuanto a las atribuciones como bebedor de sangre que se le dieron, sino también porque se le utilizó como una explicación para un fenómeno difícil de entender para la gente, tal como ocurría en la edad media. Una versión previa del chupacabras se documentó en Cuba desde 1977.
10. La primera película de vampiros, Nosferatu, se estrenó en Alemania en 1922 y fue dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau. Es la piedra angular del cine de vampiros y de terror, sobresaliente en gran medida por su diseño de arte y su fotografía, casi totalmente inspirados en el arte expresionista.
Gracias a LNM
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