5 abr 2009

Doomed Love (Cap. 24 y 25)


Cap 24 TODO DE NUEVO?


Yo definitivamente estaba enloqueciendo. Sencillamente por la idea de reencontrarlo frente a frente nuevamente. Y en público. Iba a ser el fin. Yo ya odiaba estas cosas, mas medio, entrevistas. Me dejaban muy nerviosa. Y todavía tener que encontrar Rob en estas circunstancias iba a ser el fin.
Llamé a Michael y tuvimos una conversación tensa. Le pedí para salir conmigo aquella noche.
Pero dijo que tenía otro compromiso. Y allá fue mi teléfono a parar en la pared de nuevo.
Pero después quedé aliviada por no haber salido con el. Porque en el fondo sólo quería encontrarlo para estar segura que las cosas estarían bien entre nosotros para cuando encontrase Pattinson el domingo.
Cuando la noche llegó yo me sentí extrañamente ansiosa. Cogí el celular algunas veces para estar segura de que estaba con línea. Alguien podía llamar. Cualquier persona…
Claro que yo no estaba esperando que Rob me llamase, no después de mi pequeño show en la última madrugada.
Me acosté e hice algo de lo que sabía que iría a arrepentirme después. Cogí el libro que él habia regalado.
Yo había olvidado de su existencia en aquellas breves semanas. Escondiendolo en el fondo de mi armario. Pero de que importaba esconder las evidencias de mí misma ahora? Nada.
Lo leí y releí. No sé cuantas veces.
Hasta que el teléfono sono. Mi corazón disparó
Y claro que era él. Quien más podía ser a las tres de la mañana?
-Creía que entendiste mi mensaje ayer – hablé lo más fría posible.
No pareció surtir mucho efecto en su humor, porque solo rió.
-Buenas noches para ti también, Kristen
Yo suspiré, vencida.
-Porque me sigues llamando de madrugada?
-para estar seguro que estas sola
-Yo no estaría tan segura solo por eso
Él rió
-Pero me atendiste. Se que estas sola.
-Que es lo que quieres?
Se lo pregunté y me arrepentí, me preparé para una más de sus frases que me dejarían nerviosa.
Pero él respondió sólo
-Conversar contigo
-A esta hora?
-Me acabo de despertar
Hice las cuentas en mi cabeza, deberían ser las diez de la mañana en Londres
-solo? - yo mordí los labios así que la pregunta salió.
-Quieres saber si yo dormí solo Kristen?
-No, no me interesa. - mentí
-Podria decirte con quien me gustaría haber dormido, pero no quiero que cuelgues el teléfono en mi cara
-es Es mejor que te guardes tus ideas para ti mismo.
-porque estas malhumorada Kristen? - indagó divertido
-yo soy malhumorada, o no te lo contaron?
-Lo estoy descubriendo por mí mismo. Solias ser cool en Oregón
-Yo solía hacer muchas cosas en Oregón que no hago nunca – hablé irónica
-Eso puede cambiar
-No, no puede.
-Por que hace esto contigo misma Kristen?
-Hago que, Robert?
-dejar que la Kristen provinciana te domine
-yo creí que no querías que te corte el teléfono en la cara – hablé empezando a quedar irritada.
-ok, voy a parar; estoy llegando a Los Angeles mañana
-Y yo que tengo que ver con eso?

-Esperaba poder verte
Cerré los ojos con fuerza.
Mierda! Mierda! Mierda!
-Pero nosotros vamos a vernos. El domingo – respondí intentando mantener la calma
Él rió suavemente. De aquella manera que iba rompiendo las paredes dentro de mí.
Las paredes que separaban el buen criterio de la locura total. Me separaban de él.
-Sabes a lo que me refiero...
-Rob, por favor... no creo que sea una buena idea
-yo creo que es una buenísima idea.
-Sabes que no es asi.
-por qué no?
-Me obligaras a decirlo?
-Kristen, yo creí que eras mas adulta que eso
-Ahora me llamas inmadura?
-Estas siendo inmadura – ahora él también estaba irritado
-Y yo que crei que hoy no haría falta que te cuelgue el teléfono en la cara!! - grité
-No necesitas hacerlo. Yo lo hare por ti.
Y lo hizo. Él corto el teléfono en mi cara
Quedé mirando el aparato en mi mano. Atónita.
El shock fue sustituido luego por la rabia y yo lo insulté en silencio.
OK, era mismo mejor así. Cortar el mal por la raíz.
Qué bien que él había entendido que yo no quería más continuar con aquella relación rara entre nosotros.
Entonces porque yo estaba con ganas de llorar?
Me odiaba a mí misma por ser tan estupida.

Desperté muy mal. Física y emocionalmente.
Todavía aseguraba el celular firmemente en mis manos.
Pero él no había vuelto a llamar en aquella noche.
Y yo intentaba convencerme que aquello me agradaba.
Me pregunté con que ropa iría el domingo. Nunca fui de preocuparme por estas cosas. Pero también nunca había sido invitada para este tipo de evento. No para aparecer tanto.
Yo sinceramente odiaba aquel tipo de ceremonia. Si no fuese iba a quedar muy feo?
El día pasó arrastrado. Yo tenía una serie de compromisos profesionales que decían derecho a la próxima película que iba a hacer. Y aun así, a toda hora la conversación con Pattinson en la madrugada volvía a mi cabeza.
Y cuando llegué a casa en la noche mi celular sono. Miré el visor con la respiración presa en la garganta.
Pero no era él. Yo no sabía si quedaba aliviada o irritada. Yo era un caso perdido.
-Hola –dije malhumorada al oír la voz de la responsable por el marketing de la película.
-Hola Kristen, sólo llamé para recordarte lo del evento de Mtv este domingo
-No necesitas recordarmelo – respondí malhumorada
-Oh... Claro.. y también tendremos una sesión de fotos la semana que viene, para la EW
-Cierto. Era sólo eso?
-De momento sí. Puede ser que aparezcan algunas cosas mas, pero el marketing mayor empieza el próximo semestre.

-esperaré ansiosa – hablé irónica y ella rió ignorando mi aparente malhumor
-Rob me dijo que no ibas a ser tan fácil…
-Como?
-Oh.. Perdón. No tendría que hablar de eso
-Ya comenzaste, asi que mejor que lo termines... Que te dijo Robert?
-él dijo que no te gustan este tipo de cosas... estos eventos
-Si.. y cuando te lo dijo?
-Hoy, antes de salir de Inglaterra. Debes saber que él esta llegando esta noche
-No, no lo sabía, pero tampoco me interesa
Me despedí y desconecté
Quiere decir que él andaba hablando por mi ahora?
Qué bueno...
El teléfono sono de nuevo. Recé para que fuese Michael. Yo imploraría para que saliera conmigo hoy, así no quedaría en casa torturándome con la idea de que Rob llegaría esta noche..
Pero era la chava del Marketing de la película de nuevo.
-Perdón por llamarte de nuevo, Kristen, pero olvidé decirte que yo tenía un recado para ti
-Recado de ¿quién?
Ella pareció vacilar
-Rob me dijo que ibas a querer saber la hora y el vuelo en el que él estaba viniendo
OK, aquello ya era demasiado! Ella sólo podía estar bromeando!
Pero antes de que yo pudiese decirle lo que podía hacer con el recado, ella ya me había dicho todo.
Yo no quería saber! Pero lo oí.
-Era sólo eso? - indagué secamente
-Si. Perdón de nuevo.
Ella desconectó y yo insulté a Rob en mi pensamiento.
No iría a hacer nada con aquella información.
Absolutamente nada.

Entonces que estaba haciendo en el aeropuerto de Los Angeles exactamente tres horas después?
Yo roía las uñas. Pensando en dar media vuelta y a cada instante. A cada vuelo anunciado.
No debería estar allí. De ningún modo.
Pero estaba. Por qué existía una parte de mí que necesitaba estar allí.
Era asi de simple.
Me mordí los labios cuando lo vi de lejos. Escondí mis manos trémulas en el bolsillo.
Los cabellos estaban escondidos por la gorra negra y él sonrió al verme.
Yo sonríe de vuelta. Pero que yo podría hacer? Era inevitable.
Él caminó en mi dirección y yo percibí que nunca había sentido tanta falta de alguien en la vida.
Y cuando él paró en frente mio, la sonrisa devastando mi equilibrio, yo volví lentamente para nuestro mudito particular.
Y fue como si todo desapareciese a mi alrededor.


Cap 25

Sabes de aquella sensación que tenemos a veces de que falta alguna cosa, pero no sabemos lo que es?
Yo me di cuenta en aquel momento que yo sentía falta de algo. Algo que estaba mirandome ahora. Haciendome sentir entera de nuevo.
Creo que podrían pasar cien años. Yo siempre me sorprendería con aquel cambio casi climático a mi vuelta toda vez que él estaba junto a mi. Era como estar en una realidad paralela. Y no querer salir jamás de allá. Era atemorizador.
-Hola – dijo sonriendo
-Hola
Yo quería decir muchas cosas, pero todas las palabras me habían huido de la memoria. Era demasiado para mí. Pensar.
Hasta respirar.
Yo veía vagamente las personas pasando al lado nuestro, mientras nos mirábamos sin nada decir.
Ni sabría decir cuanto tiempo pasó.
Pero entonces alguien paró a nuestro lado y yo no habría notado su presencia si él no hubiese hablado conmigo.
-Hola Kristen
Yo miré y vi Tom y quedé medio confusa por un instante
-Hola... Tom.
Esta vez los dos rieron
-Ella es la persona que nos va llevar? - Tom giro hacia Rob, que todavía me miraba de aquella manera tan intensa como embarazosa. Y ahora, consciente de la platea, yo quedé roja.
-persona que los va llevar? - indagué irónica
Rob se encogio de hombros
-No se la tuya Tom, pero la mia si es..
-Hey, eso no es justo
-Cuídate
Rob cogió mi mano y me arrastró
Yo lo acompañé todavía medio atontada. Pero no pasaba por mi cabeza no hacerlo
Nosotros salimos para la calle oscura, ya era tarde en la noche.
-Tom también pudo haber venido
Yo necesitaba decir alguna cosa. Cualquier cosa. Para salir de aquella niebla extraña.
Solté mi mano de la suya. necesitaba de algún espacio también.
-Tom sabe manejarse.
-No soy tu conductora exclusiva Pattz. Pidiele a alguien de la producción para cogerte
-No quería nadie más aparte de ti.
-Yo no debería haber venido. Después de que me hayas cortado en la cara
-Kristen, si vamos a tener esta discusión, mejor que sea en otro lugar. - él dijo riendo
Ok, él tenía razón. La última cosa que quería era llamar la atención.
Entramos en el coche.
-No sé a donde quieres ir – hablé
-Ni yo
Yo entorne los ojos, poniendo el coche en marcha
-No puedo quedarme dando vueltas contigo la noche entera.
-Elige cualquier bar
-Bar?
Él rió
-Necesito beber alguna cosa
-Por casualidad eres alcohólico o algo así?
Él rió
-Sólo conduce Kristen
-No soy tu conductora
-Entonces porque estas aquí?
Buena pregunta.
Era mejor que no le respondiera.
-Quien dijo que yo conozco algún bar?
-Claro, olvidé que eres menor de edad...
Él revolvía en mis CD y puso una canción. Yo casi gemí en desesperación al ver que él había puesto justo el CD de Niki.
Suspiré, intentando mantener la calma. Quizás chocase el coche y ahí seríamos noticia en todos los periódicos. Pésima publicidad. De golpe me vi desesperada para acabar rápido con aquello
Antes que “aquella” canción empezase a tocar.
Maneje hasta un lugar que conocía. Claro que yo conocía algún bar en Los Angeles.
No era tan idiota así.
Y era mejor librarme de él rápido
Paré el coche delante al bar
-Ya llegamos, puedes bajar
Él rió
-Eres ridícula Kristen – dijo saliendo del coche.
Yo debo ser muy ingenua por creer que él me dejaría marchar.
Y ni debería haberme sorprendido cuando abrió mi puerta y me arrastró para fuera.
-Realmente no estoy con ganas de borracheras hoy – argumenté con toda desatención posible

Y él sonrió.
-Qué bien que no vas a beber. Así puedes cargarme a casa después.
Yo ni respondí, pues él ya me arrastraba para dentro del bar
Realmente me preocupé por un instante en ser reconocida allí.
Imagina el cotilleo que sería.
Nosotros sentados en una mesa y Rob percibió lo que yo estaba pensando
-relajate Kristen
-De verdad quiero saber que vine a hacer aqui...
-Lo sabes muy bien..
Yo respiré profundo, mirando para todos los lados, menos para él.
Y casi di un brinco cuando sentí su mano arriba de la mía. Yo no miré en su direcció. Entonces él me arrastró para el.
-No sé porque necesitas actuar así. No voy a morderte Kristen. - dijo en mi oído.
Y yo cerré los ojos. Embriagada.
Y ni había puesto un sorbo de alcohol en la boca.
-no sé porque no creo en tu afirmacion, Rob – consegui decir y él rió, la respiración de él hizo cosquillas en mi piel, el hálito caliente entrando en mi oído.
Y mi respiración se aceleró. Mucho.
-estas pidiendo que te muerda, Kristen?
-Vas a hacer una mas de Edward?
-Edward nunca mordió a Bella
Esta vez yo ríe,girándome para mirarlo
Lo que fue un error, claro. El rostro perfecto estaba muy cerca del mío.
Yo intenté alejarme, pero él me arrastró por el cabello, apoyando su boca en la mía sin aviso alguno.
Y yo olvidé de cualquier consideración sensata. Hasta olvide quien era!
Lo único que no olvide fue lo delicioso que era cuando me besaba.
Definitivamente no tenía nada igual. Nada más intenso, más embriagador.
Mi pulso se aceleró mientras su lengua adentraba en mi boca. Mis manos subieron para su cabello como si tuviesen propia voluntad, arrancando la gorra que me impedía tocar los hilos dorados. Y lo besé con gusto.
Los dedos de él todavía estaban en mi cabello, mientras un brazo pasó por mi cintura, trayendome todavía más cerca.
Mi cabeza giraba en un torbellino.
Y todo lo que yo deseaba en aquel momento era que él no parase de besarme nunca más.
Pero él paró y me miro con aquella sonrisa torcida
-Tenia ganas de hacer esto desde que te vi.
Quería decir que yo no quería.
Pero sería una tremenda mentira.
Y entonces oí una carraspera y me alejé mortificada, recordandome que estábamos en público. Mierda! Mierda!
El camarero nos miraba con cara de enfado. Cierto, él no tenia idea de quien éramos. Perfecto. Una cosa menos para preocuparme. Rob pidió una bebida para él y preguntó lo que yo quería.
Yo quería beber algo bien fuerte. Pero estaba manejando, entonces opté por agua.
-y entonces Kristen. Como quedamos?
Yo lo mire. Yo habia oído aquello?
Por qué a mis oídos sonó como una especie de ultimátum.
Y ahora, yo que decía ¿qué?


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