1 abr 2009

Doomed Love (Cap. 8 y 9)

CAP 8: LAS NOCHES PRODUCTIVAS


aquel día yo tuve que estudiar.
Era obligada a pasar 15 horas a la semana con un profesor particular, para poder sustituir las horas que yo debía estar en la escuela. Difícil era concentrarme en alguna cosa en aquella altura del campeonato.
Catherine me había llamado temprano diciendo que los otros actores llegarían al día siguiente, para empezar con los ensayos generales y las grabaciones. Yo sentí un frío en el estómago. Yo y Rob no habíamos hecho nada que sirviera. No que no estuviese siendo divertido. Pero Catherine no creería nada divertido si llegásemos para grabar sin saber nada.
Mientras esperaba que Rob llegara esa noche, yo ensayaba mi discurso. Hoy yo tendría que ser fuerte. Nada de distracciones. Nada.
Pero cuando lo vi en mi puerta me olvidé por un momento de mis resoluciones
-Hola, extraño – yo sonríe
-Ve por una blusa
Yo levanté las ceja
-Vamos a salir?
-Sí.
-Rob, nosotros tenemos que trabajar aun – hasta para mí misma mi voz salió desanimada.
-Vamos Kristen, no discutas.
Yo no necesité de un segundo pedido. Porque yo estaba loca por ir a cualquier lugar con él. Me puse la blusa corriendo y cinco minutos después estábamos en el coche
-que coche es este?
-es mío.
-Oh. También quiero uno
-Sólo vampiros pueden tener coche
-esto es injusto. Y entonces, donde vamos, tiene a ver con la promesa que yo tengo que cumplir?
-no. Definitivamente. - él sonrió - vamos sólo cambiar el local de trabajo
-vamos para el prado? - hablé animada
-No.
Yo desistí de especular, pero minutos después estacionábamos delante de la casa de Catherine
-Ahora yo entendí.
-Creí que no íbamos a concentrarnos mucho si continuásemos en tu casa.
-Muy listo. Pero tienes razón. Ella me llamó hoy por la mañana – le dije mientras caminábamos hasta la puerta. Pero entonces me quede quieta – Rob, ella lo va a percibir
-Percibir ¿qué?
-Que nosotros no sabemos nada! - hablé mortificada
él rió
-Relajate Kristen – él tocó el timbre
-Esto no fue una buena idea. - yo barbotée
Pero Catherine abrió la puerta y nos saludó efusivamente
-Hola! Entren, entren!
Cuando entré, había una chica rubia allá
-Ustedes ya conocen a Niki – Catherine habló
Sí, yo la conocía. Nosotras nos conocimos el día de la presentación del elenco para la prensa, semanas atrás. Pero en aquel día ella estaba morena y no con los cabellos rubios resplandecientes de Rosalie
-Hola – dije medio tímida
Pero ella me abrazó como si fueramos viejas amigas. Parecía ser una buena persona.
Después abrazó Rob también y yo no sé porque sentí una puntadita de... celos?
Ok, era normal. Hasta aquel día éramos sólo nosotros dos. Ahora había más gente entre nosotros. Natural que yo hubiese quedado un tanto posesiva. Pero tenía que acabar con aquello a la ligera
-A ustedes no les importa que yo participe, no? - Niki indagó
-Claro que no. Va a ser bueno – dije
Nos sentamos en la mesa de Catherine y esta vez no hubo otra opcion. Nosotros tuvimos que ensayar derechito. Y para mi sorpresa yo y Rob no estábamos tan mal.
Ya era bien tarde cuando por último dimos el trabajo por encerrado.
-Esta muy bueno. Vamos a empezar con las grabaciones de sala de ballet, creo que no tendremos problema. Los espero mañana para la reunión del elenco, ok?
-Esta bien – Rob habló y encaró a Niki – quieres que te lleve? Voy a llevar a Kristen y puedo llevarte también.

“Como?”


-Si quiero, gracias
Salimos a la noche oscura y entramos en el coche. Niki era una persona agradable. Y linda, aunque en mi opinión no tuviese nada que ver con Rosalie. Pero, era una elegida de Catherine. Y yo confiaba en sus elecciones.
Será que Rob también la creía guapa? Seguro.
-Donde te dejo, Niki? - él preguntó
Ella dijo la dirección de un hotel que era mucho más lejos de mi casa.
-De acuerdo, voy a dejar Kristen primero y después te llevo, esta bien?
-Esta bien
Para mí no estaba bien.
Yo disimulé mi aburrimiento.
En verdad ni entendía porque estaba aburrida.
Rob paró el coche delante de mi casa y yo salté
-Adiós - hablé intentando sonreír
-Adiós, Kristen, nos vemos mañana! - Niki habló mientras brincaba para el banco de en frente.
Rob me sonrió y arrancó
Yo quedé parada en la calle viendo el coche alejarse. Sintiendome terriblemente sola.
Entré en casa y prendí la TV que todavía estaba en el modo de vídeo, recordándome que el dvd de la película el ultimo tango en parís todavía estaba allá.
Yo saqué el disco, nerviosa, y lo eché de cualquier manera dentro de su caja, que también arrojé en algún lugar abajo de mi sofá.
Aquella noche, por primera vez en días, tuve ganas de llamar a mi novio.
Cogí el teléfono y marqué su número.
-Atiende, Michael.
Él también estaba grabando, por esto no nos hablábamos mucho. Y yo sólo reparé en este detalle en aquel momento. Claro, yo no había quedado sola ninguna noche desde que había llegado a Oregón. Y ya hacía algún tiempo. Era normal que sintiese añoranza de casa y de las cosas que me eran familiares. Pero el teléfono estaba en el apartado postal. Él debía estar durmiendo.
Desanimada, yo puse el teléfono en su lugar.
Puse una ropa para dormir y me acosté intentando dormir. Sin éxito
Me levanté y fui para la sala, me bajé buscando el DVD y lo encontré en el suelo polvoriento.
Me puse a verlo, pero ni toda la perversión de Marlon Brando me hizo relajar.
Entonces agarre el libro que Rob me había regalado y empecé a leer.
Pero definitivamente no estaba con humor para poemas de amor.
Con una palabrota, los eché lejos también.
Iba a ser una larga noche.

Al día siguiente yo estaba pésima.
Me encontré con todo el elenco a la hora del almuerzo y mi humor empeoró al ver Rob y Niki llegando juntos
-Hola, Kristen – ella me saludó con un abrazo y yo me obligué a sonreír.
Ella paso rápido a mí lado para saludar a otras personas y yo encaré a Rob rápidamente
-Hola, Rob – hablé sin entonación, ya girando para alejarme, pero me agarro del brazo
-Hey, que cara es esta?
-la mía. - hablé cortante
Yo esperé que él fuese a sonreír y hacer alguna bromita, pero él estaba serio
-Que te sucede?
-No tengo nada! - hablé intentando sonreír y retirando su mano de mi brazo
Pero él estiró la otra mano y tocó mis cabellos

-estas con una cara pésima
-dormí mal.
-estas preocupada con el principio de las grabaciones?
-más o menos – mentí – y tu? – yo mire a Nikki del otro lado de sala – durmió bien?
Esta vez él sonrió
Está claro que él sabía lo que yo estaba especulando.
Pero sólo se encogió de hombros
-Dormí sí..
-Qué bien para ustedes... ti.. – corregí
-crees que yo dormí con Nikki? - él indagó en tono de mentirijilla
-creo que no es de mi incumbencia – yo hablé desviando la mirada
Antes de que él pudiese decir cualquier cosa, Catherine comenzó a hablar con todos y nuestra conversación fue encerrada.
Al fin de la reunión, Nikki me abordó
-Kristen, quiere salir con nosotras? - ella habló apuntando para otras dos actrices –vamos a conocer la ciudad
-Claro, porque no? - yo respondí.
Tenía aun que empezar a interaccionar con otras personas y dejar aquella “Robert Mania” de lado
-Crees que debo llamar a Pattinson también? - ella dijo
yo me encogí hombros
-No lo sé...
-es que él fue muy atento llevándome ayer
-si...
-Mejor no. - ella dijo finalmente y yo sonríe aliviada.
Bien, por el tono de la conversación realmente no parecía que la noche había sido estirada.
Yo tenía ganas de preguntarle ella, pero no éramos tan amigas para esto.
hasta el final de la tarde que acabó siendo bien divertida.
Yo llegué a casa medio cansada y me pregunté si iríamos a ensayar aquella noche
Quizás ahora con todo el elenco en la ciudad Rob encontrase cosa mejor para hacer.
Yo cogí el script y senté sola en mi comedor
Y entonces el timbre sonó
Mi corazón disparó en mi pecho.
¿Quién iría aparecer a aquella hora. Cuál era la única persona que aparecía allí últimamente?
Yo brinqué del sofá la abrí la puerta.
-Hola – él sonrió.
Sonrió!
Sería posible quedar dependiente de una sonrisa? Quizás yo fuese el primer caso en el mundo. Pero era la más pura verdad.
Y aquellos cabellos desordenados? Tendría algo más absurdamente perfecto?
Definitivamente no.
Yo sonríe de vuelta.
-que haces aquí? - indagué recordandome de las normas sociales
Él se encogio hombros
-algunos hábitos son difíciles de cambiar
-Entra – yo dije sencillamente
Porque fingir que yo no estaba ridículamente feliz por que el estaba allí?
-Que estas haciendo? - él preguntó
-Adivina? - yo apunté para el script en la mesa
Él sonrió
-No me esperaste?
-no sabía si ibas a aparecer – le dije
-y perder nuestro penúltimo ensayo?
-es nuestro penúltimo ensayo? - yo hablé sin conseguir esconder la tristeza en mi voz
-antes de las grabaciones sí. - él habló distraído y cogió la caja del Dvd de la película arriba de mi sofá
-Te pille! – te pille in fragranti – él habló sonriendo – que pervertida, Kristen
-yo estaba sin sueño ayer.. Y no habia nada en la TV de madrugada. Y la verdad puse para ver si lograba dormir!
-A Marlon Brando no le iba a gustar oír eso – él habló imitando el acento de Dom Corleone y yo reí, sentandome a su lado en el sofá.
-Mañana es nuestro último día de ensayo – hablé
-será el fin de nuestras noches improductivas entonces?
Él me arrastró para sí y yo apoyé mi cabeza en su hombro.
-voy a extrañarlas – murmuré.
Y era verdad. Ahora sería como en aquel día. Nosotros, Catherine, Niki y una infinidad más de personas.
Quedamos en silencio por algún tiempo. Su mano jugueteaba con mis cabellos
-Quizás debiésemos trabajar entonces – él habló finalmente arrastrandome del sofá y empujandome hasta la mesa
-y yo creyendo que fuese a ser una noche más improductiva... - yo hablé
era raro que justamente yo, la más pesada de los dos, estuviese queriendo matar el trabajo.
Él sentó mi frente
-es el siguiente, Kristen: hoy trabajamos y mañana podemos hacer otra cosa
-otra cosa?
Él sonrió torcido
-sí, para que nos despidamos de las noches improductivas en grande estilo
Yo reí, me gusto la idea
-entonces de acuerdo.
Empezamos a leer y entonces yo paré
-puedo preguntarte una cosa?
Yo sabía que podía estar destruyendo todo preguntandole aquello, pero yo sencillamente tenía que saber
-Tu y Niki... - yo quedé roja – no hace falta que me lo digas si no quieres...
Él sonrió torcido

-yo solo la lleve, Kristen
-entiendo... - yo bajé la cabeza, disfrazando aquel alivio ridículo.
-ella es muy guapa... - intenté explicar lo que yo pensaba
-Lo sé. Pero yo prefiero a las morenas – él habló con aquella sonrisa torcida imitando una frase de Edward.
Me olvidé de respirar por un momento, pero entonces bajé la mirada para mi script
-Vamos a trabajar – dije antes de que me desviase del propósito de nuevo.
Él sólo sonrió y comenzó a leer.
Por fin una noche productiva!


CAP 9: LA ULTIMA NOCHE


Sabes de aquella sensación de que algo importante esta por pasar, pero tu no sabes lo que es?
Sólo sientes aquella aprehensión en la boca en el estómago, una mezcla de miedo y ansiedad?
Era así como yo me sentía.

Era nuestro último día
El fin de las noches improductivas. No que la noche anterior hubiese sido improductiva, todo lo contrario. Conseguimos dejar el texto en la punta de la lengua. Menos mal, así podríamos hacer lo que quisiésemos hoy. Yo no podía esperar.
Me cambié de ropa unas cien veces. Si alguien que me conociese me viese ahora le iría a extrañar mucho, ya que a mi no me importaban mucho esas cosas.
Peor que yo ni sabía lo que iríamos a hacer. Entonces como elegir una ropa?
Después de cambiar por la décima vez de ropa. Yo opté por poner la de siempre. No quería dar la impresión errada. Como si aquello fuese más importante que era realmente. Porque no era.
Robert era sólo mi colega de elenco y nosotros sólo iríamos a salir para relajar después de una semana dura de ensayo.
Quizás si yo me dijese esto a mí misma muchas veces me convenciese.
Cuando el timbre sonó, yo corrí para atender y allá estaba él. Para mi deleite, esta vez él no estaba con su gorra negra y los cabellos bailaban rebeldes al alcance de mis manos.
No que mis manos fuesen a alcanzarlos, vean bien.
-Hola – él sonrió y me midió – olvidaste que ibamos a salir?
-Oh – yo hice mi mejor cara de desentendida. Al final yo era una actriz – es verdad! Es que como yo no tenia idea de que ibamos a hacer, no quise poner nada muy... arrojado de más
-no lo necesitas. Pensé en irnos al bar al que fuimos una vez
-ah ya. Yo sabía que estabas tardando para intentar emborracharme de nuevo
-si... algo así
-Entonces... crees que debo cambiarme? - indagué medio insegura
Él sonrió encogiendose de hombros
-Sólo si quieres
Que era lo que yo queria? Que él no parase de sonreír para mí nunca más?
No, esto no iba a servir
-Creo que voy exactamente así. - respondí también encogiendome de hombros

No era un encuentro. No necesitaba crear falsas expectativas o intentar impresionar.
Claro que no.
Nosotros entramos en el bar y esta vez no me extraño el ambiente undergroud, descubrí que hasta me gustaba.
Nos sentamos en la misma mesa y a la camarera rápidamente estaba en frente nuestro sonriendo como una idiota para Rob
-Hola Rob, que vas a beber hoy? - preguntó guiñando
Si ella lo llamaba hasta por el nombre esto quería decir que él iba mucho allí?
Probablemente
Él pidió y yo pedí lo mismo, sin por lo menos ver que era.
Rob sonrió para mí cuando la camarera se alejó
-creo que no voy a tener trabajo para emborracharte. Ya te puedes emborrachar sola.
Yo reí
-no soy tan provinciana así, Pattz
Él retribuyó mi sonrisa
-no mucho
Yo desvié la mirada, sintiendo un raro nerviosismo.
Como si hoy no fuese como las otras noches. Como si algo diferente estuviese en el aire, además de mi comprensión.
La camarera volvió con las bebidas. Una banda tocaba en el escenario y yo lo miré después de beber un sorbo del líquido que bajó quemando por mi garganta, pero que ayudó a relajar un poco el nudo en mi estómago.
-Todavía no oí tu canción - comenté
Y él bajó la cabeza para oír lo que yo estaba diciendo. Era algo que él hacía mucho, recordé
-Tu canción – repetí más alto – todavía no la oí.
Él sonrió de perfil, acercándose todavía más
-hice una para ti
Sinceramente crei haber oído mal..
-Como? - casi grité
Él levantó la mano, poniendo mi cabello para el lado y aproximó los labios a mi oído
-hice una canción para ti
De acuerdo, esta vez yo oí correctamente
Y que diablos significaba aquello? Como así es eso de que hizo una canción para mi?
Él sólo podía estar bromeando
Yo lo miré medio confusa. Y él sonreía
Sí. Él estaba bromeando. Claro que lo estaba. O no?
Ok, yo podía entrar en la broma también.
Sonreí con una cierta malicia
-y cuando voy a oír esa obra?
Él desvió la mirada para el escenario, todavía sonriendo, mientras bebía un sorbo de su vaso
-algun día.
-Ok – yo bebí toda la bebida de mi vaso y él rió
-Quieres emborracharte?
Yo me encogi de hombros
-Tu me cargarías hasta casa?
-Hasta donde quieras.
Él prendió la mirada en mis ojos, con aquella risa torcida. Y yo tragué en seco.
Debía ser prohibido sonreír de aquella manera totalmente desconcertante.
Mi sanidad agradeció, cuando él desvió la mirada para el escenario, los dedos despeinando todavía más los cabellos y yo suspiré sin querer;
Recordé que había levantado la mano y pasados los dedos por aquel mismo cabello el día que estuvimos allí. Y tuve la intención de hacer la misma cosa.
La camarera apareció con un vaso más. Yo intenté controlarme y no beber demasiado.
Pero ni bebiendo conseguía relajarme. Ansiaba por algo mas. Y ni sabía lo que era. Quizás no hubiese sido una buena idea estar allí con Pattinson en aquella noche.
El problema la verdad era que yo no quería que fuese la última noche.
Claro que ahora pasaríamos hasta más tiempo juntos. Pero no sería la misma cosa.
Nunca lo sería. Era como si yo tuviese que dar adiós a una parte de mí. Una parte nueva y desafiadora. Alguien que yo sólo podía ser con él.
Él me miró un momento, con ojos indagadores
-Cuál es el problema?
-Nada – le dije, sin encararlo
Pero no parecía que él iba a dejar pasar
-Eres muy absurda a veces, Kristen – él comentó como para sí mismo y yo reí
-absurda! - repetí – yo sólo... - respiré fundo – creo que es raro que estemos aquí... por última vez

Quizás la bebida me estuviese dejando con la lengua suelta.
Él sonrió. Una sonrisa diferente.
Y yo supe que él me entendía. De una forma absurda y maravillosa, él sabía.
Era como si fueramos Jeanne y Paul. Encerrados en un piso en París.
Sin la parte de la perversión claro
Al recordarme de esto yo tuve ganas de reír. Y fue lo que yo hice
-Ahora me estas preocupando, Kristen - él habló divertido – creí que irias a tardar más para quedar borracha
-No estoy borracha

-puede hacerlo. Yo prometí cargarte, no es asi?
Yo reí. Estaba resultando fácil reír ahora.
Quizás estuviese quedando borracha.
Y esto me dejaba... más confiada.
La banda dio un tiempo y yo mire a Rob
-Hey, Rob. Te desafío.
-Como?
-Te subirás al escenario y cantaras la canción.

Él rió
-No voy
-Tienes miedo? Hum... “él esta un poco inseguro” yo jugueteé
-Puedes arrepentirte de eso, Kristen – él habló despacio. El acento británico acentuado.
-Por qué iría?
-Porque la canción es tuya
-entonces si es mía yo puedo elegir oírla ahora
Él sonreía, era como si guardase un secreto. Y yo necesitaba saber.
Mucho.
-Por favor – pedí, mi mano traidora entró en acción, tocando sus cabellos. Los hilos blandos eran una delicia de acariciar.
-Si no vas, te hare un peinado emo.
Él carcajeo. Ya dije que él tenía una carcajada contagiosa?
-Creo que estas borracha – él agarro mis manos, que ya trabajaban en el peinado.
Sus dedos se cerraron como garras en mis manos y yo lo mire con la respiración presa en la garganta.
No estaba tan borracha que no percibiese el peligro.
Y él tenía una mirada peligrosa. Como nunca antes lo había notado?
Ojos verdes, hipnotizadores.
-porque no? - yo susurré
Y el “por qué no” salió lleno de significados de mi boca.
Ok, quizás yo estuviese bastante borracha.
Él sonrió despacio. Peligroso
Su rostro se aproximó al mío y yo tuve la nítida impresión de que él fuese a besarme.
Y no consegui moverme un centímetro.
Pero él no me besó.
No en los labios.
Su boca tocó la piel atrás de mi oreja. Yo creo que gemí bajito. Ni sé.
La única consciencia era la flojera súbita que me dominada. El cuerpo y la mente.
-esto no es una broma Kristen – él murmuró en mi oído – no estamos ensayando.
No soy Edward. Y mucho menos tu eres Bella. Entendido?
Yo sacudí la cabeza afirmativamente. Incapaz de hablar lo que quiera que hubiese dicho.
Por un momento sin fin, ninguno de los dos se movió. Yo aspiré despacio. Él olía maravillosamente bien. Quizás porque no lo hania visto fumar hoy como una chimenea.
-No voy a tocar para ti esta noche. Porque el día en que me veas tocar, tendrás que tomar una decisión. Y creo que usted no estas dispuesta a tomarla ahora.
Y entonces lo supe. Él estaba hablando serio. Tenia hecha una canción para mi. Para mí…
OMG.
Y ahora? Y ahora? mi cerebro distorsionado gritó.
Yo intentaba volver a la tierra. Volver la realidad.
Pero era difícil. Muy difícil.
Mi mente altamente perturbada atinaba sólo para las manos de él que todavía aseguraban las mías, la respiración caliente en mi oreja y las palabras que hacían eco en mi cabeza
Yo había entendido lo que él había dicho, o no lo hacia?
No, yo no quería entender. Mierda!
Y porque él no me soltaba?
Claro que yo no tenía la menor gana de salir de allí. El alcohol era una bendición.
Yo siempre podría culpar a la bebida por estar actuando como una desvariada. Por dulce entorpecencia que tomaba a cuenta de mis sentidos.
Pero él no se movió. ni yo.
Por cuanto tiempo nos quedamos así? Yo no sabría decir. Yo tenía miedo de moverme. De romper aquel acuerdo silencioso.
Porque en el fondo de mi mente, yo sabía lo que iba a acontecer. Y tenía miedo
Miedo de mí misma en la verdad.
Las palabras de Rob cuando discutíamos el ultimo tango en parís me vino la mente “ella no es la misma con él. Es como una realidad paralela. El mundo allá afuera no existe”
Las palabras fueron adentrando en mi mente y me dejaron todavía más entorpecida.
Dejé que aquella dulce inconsciencia tomase cuenta de mí. Que todo el resto dejase de existir. A no ser él ahora.
Era como si él sintiese la mudanza dentro de mí. Los dedos no prendían más mis pulsos firmemente y acariciaban mi piel mucho despacio. Mi pulsación se aceleró.
Y él debió tener percibido esto también. Los labios de él tocaron mis cabellos y yo cerré los ojos

Sabes de aquella sensación de que algo importante esta para acontecer, pero no sabes lo que es?
Sólo sientes aquella aprehensión en la boca en el estómago, una mezcla de miedo y ansiedad?
Era así como yo me sentía.
Pero ahora yo sabía lo que iba a acontecer. Y me preparé para lo inevitable.
Inevitable desde el día en que nos conocimos.
Y yo siempre podía culpar la bebida después.
Y entonces una ola de viento frío llegó hasta nosotros al mismo tiempo de sonidos de voces muy altas.
Él me soltó. Llevé un tiempo para situarme, tan grande era mi perturbación.
-Mira sólo con quien nos encontramos aquí! - una voz conocida gritó y yo abrí mis ojos como platos al mirar para la puerta del bar y ver gran parte del elenco de Twilight allí.
-beep! - gemí desesperada
Pero era sólo lo que faltaba.
Y claro que ellos estaban viniendo en nuestra dirección. Todos sonrientes y felices!
Yo cogí el vaso mi frente, girando sin pensar. Ni osaba mirar para el lado. Las personas se inclinaban sobre mí, abrazándome. Ellos se iban sentando en nuestra mesa, haciendo mayor algazara.
Y yo quería desaparecer.
Alguien puso otro vaso en mi frente. Yo tomé sin sentir
Mientras mi rostro dolía de tanto sonreír, yo olvidaba.
Porque yo no podía recordar que estaba haciendo antes de ellos aparecieren. Sencillamente no podía.
De entre los rostros sonrientes uno me alcanzó de golpe. Rob me miró a través de la algazara Y él no sonreía. Yo sentí un frío por dentro. Era difícil verlo no sonreír.
Pero él me encaraba... preocupado? Contrariado? Frustrado? No sabría decir.
Desvié la mirada, incapaz de mirarlo por mucho tiempo. Y percibí que quien estaba al lado de él era Niki.
En verdad de un lado estaba Niki y del otro Rachelle. La pelirroja espectacular.
Yo bebí un poco más. Y fue fácil reír de alguna cosa que Kellan decía.
O reír de cualquier cosa. Lo importante era reír.
De golpe, sentí unas manos que se cerraron en mi pulso
-Ya basta, Kristen – yo miré para arriba acompañando el acento británico. Como si necesitase mirar para saber que era Él quien estaba hablando.
-Rob! - yo dije riendo como una idiota
-Creo que mejor te llevo a casa.
-Oh... yo puedo muy bien ir sola
Me levanté, pero mis pies no obedecieron mi comando
-ops! - yo reí y él me aseguró y me llevó para fuera del bar. Yo tropecé en el camino y él me cogió en su regazo. Yo acosté mi cabeza que giraba sin parar en su pecho.
-yo puedo andar sola – intenté protestar pero él rió
-yo prometí que iba a cargarte, no es asi?
Yo reí también.
Él me puso en el coche. Yo cerré los ojos mientras se dirigía por las calles frias de Portland.
Cuando él paró delante mi casa, había un coche allá
-Creo que tienes visitas
Yo abrí los ojos y solté una palabrota al reconocer el coche
-Es el coche de mis padres!
Sería posible que ellos hubieren elegido justo hoy para visitarme?
-Oh dios, ellos no pueden verme así! Van a matarme!- gemí
Él rió
-Esta bien, Kristen – él arrancó
-Adonde me llevas? - indagué grogui
-Para mi casa. Donde no serás azotada hasta la muerte por sus padres.
-Oh! Te debo una.
-Te la cobrare
Yo cerré los ojos.
Cuando los abrí de nuevo, él me sacaba de el coche.
Reí, cuando sentí el viento frío en mi rostro haciendome bien, para desanublar un poco mi mente
-Oh, mierda, yo estoy borracha no es asi? - hablé riendo, cuando él me cargaba con facilidad subiendo las escaleras de uno edificio antiguo
-asi es, Kristen – Rob rió me poniendo en el suelo – no te caigas, si?
Yo me apoyé en la pared, torpe, mientras él abría la puerta.
-Tu me ayudaras si me caigo?
-Siempre.

Él me arrastró para dentro, sin encender la luz.
Yo reía, mientras tropezaba en mí misma.
Él reía también, intentando asegurarme, pero lo que sólo hizo que nos desequilibremos más y él cayó en el sofá, arrastrandome encima de él.
Yo carcajeé
-ops! - él jugueteó
-oh dios, yo nunca quedé borracha en mi vida!
Yo lo mire y su rostro estaba muy cerca. La sonrisa estaba alli también.
Él me aseguraba por la cintura y yo tuve consciencia de que cada pedacito de mi cuerpo estaba pegado en el de él.
Y yo arfé, la mente girando ahora, pero no sólo de la bebida, pero sí del torbellino dentro de mí.
Sin pensar, yo levanté la mano, infiltrando los dedos con gusto en los cabellos desgranados
-me encanta tu cabello... - murmuré
Las manos de él subieron por mi espina y después bajaron contornando mí cadera y el calor se esparció por cada poro de mi piel.
Yo mire su boca, tan próxima de la mía e hice aquello que más tenía ganas. Mandando el auto control para el infierno, yo bajé mis labios sobre los de él.
Y el mundo salió de órbita por un momento, mientras él me besaba de vuelta. La lengua contornando mis labios hasta que ellos se abriesen y el beso se convirtiese en un infierno.

Yo gemí, perdida, acurrucándome más contra él.
Él me viró de golpe, quedando encima mio y yo enloquecí Literalmente.
Sus labios dejaron los míos para marcar un camino de fuego por mi rostro, párpados, mi mentón. Yo apreté sus brazos. Él infiltró una mano en mis cabellos, los dientes en mi garganta y yo jadeé, gimiendo bajito. Mi sangre corría rápido en mis venas y mi corazón golpeaba descompasado contra las costillas. Los labios de él habían vuelto a los míos, intensos, deliciosos. Yo no respiraba. Respirar para que, cuando yo tenía a Rob encima mio besandome de aquella manera? Una mano bajó hasta mi cintura, por debajo de mi blusa, tocando mi piel en llamas y yo gemí alto ahora, mientras sentía él subir, subir...
Y entonces él paró.
Su boca desencoló de la mía y él me miró. La mano salió debajo de mi blusa.
Yo lo mire confusa y jadeante.
Él retiró los cabellos de mi rostro
-No vamos a hacer esto hoy Kristen
-por qué no?
-porque estas borracha
yo no pude dudar de esta afirmación.
Él sonrió. Aquella sonrisa que me sacaba de la plomada y giró para un lado.
Iba a alejarse, pero yo el impedí
– quedate aquí conmigo un poco...
-Kristen... Que es lo que voy a hacer contigo? - él habló, pero no me soltó
Yo reí
-prometo no atacarte Rob... la verdad me siento tan mal... - hablé sintiendo que mis parpados se cerraban.
Yo pude oír su carcajada ronca en mi oído, cuando él me abrazó, un brazo alrededor de mi cintura.
Y me sentí tan bien como nunca había sentido antes. No quería dormir. Pero mis ojos se cerraron despacio...


6 comentarios:

  1. Noooo!!!
    Como nos dejas así? sube otro, tengo que saber que pasadespues de esa noche, porfavor, porfavor, porfavor

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  2. Maaaaaaadre mia!!! éste era el cap 9 y decis que tiene 45!! Me va a dar un ataquerrr!! Deseando que llegue mañana y colgueis mas!

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  3. DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS lo AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO AMOOOOOOOOOO DEMASIADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO como quisiera ser ella jajaja.. anonimo tienes razon si este es el cap 9 apenas no quiero imaginarme los q faltan para los 45 q son (o si quiero imaginarme ;)) DIOSSSSs no esperes a manana y cuelga unos dos mas siquiera hoy jejeje.. no aguanto la presion de saber que pasa despues de esta noche... LOVE YOU ROB

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  4. POr favorrrrr levanta mas capitulos esta buenissimo!! pero en serio disculpen la pregunta, quien escribio esta historia.? sinceramente hacen una hermosa pareja..

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  5. lo escribio una chica de Brasil! a mi solo me enviaron la historia para publicarla-.

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  6. esto es una de las cosas
    mas entretenidas
    que eh hecho en mi vida enserio...
    pero y que rayos puedo hacer si no seguir leyendo ya que... "es como una droga para mi"...
    jajajajaja es un gran hobby y este capitulo wow..
    es una excelente historia

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