Él abrió la puerta y me encaró
Yo respiraba jadeante. Mal tenía noción del agua pingando de mis cabellos y ropas.
Nuestras miradas se encontraron y no fue necesito decir nada. Él sabía exactamente lo que yo estaba haciendo allí.
Entonces yo oí un movimiento atrás de él
Oh. Él no estaba solo
Tom apareció atrás de él sonriendo
-Hola Kristen
-Sal – Rob habló sin desviar los ojos de mí
-Pero.. Esta lloviendo!
-Ahora. Y no vuelvas
Tom cogió una chaqueta de arriba del sofá y salió barbotando sobre reglas y chicas. Pero yo no oía nada. Mi corazón parecía que iba a saltar en el pecho.
Los pasos en la escalera fueron se distanciando y nosotros todavía nos mirábamos, sólo el ruido de la lluvia allá fuera rompía el silencio.
Y entonces, él me arrastró, su boca aplastando la mía, los dedos en mis cabellos mojados. Yo me dejé besar, las manos encuadrando su rostro.
Apenas conseguía respirar, porque toda la intención que tenía de él explotó en aquel momento.
Nada más importaba. A no ser que él estaba conmigo.
Él paró de besarme, pero no me soltó. Yo respiré profundo, aún sentía su aliento caliente en mi rostro, una mano en mis cabellos y otra en mi espalda.
-Viniste para quedarte? - indagó.
Como si lo necesitase. Pero yo sabía porque él preguntaba. ya había dicho tantos “no” que quizás fuese difícil creer que ahora yo estaba diciendo sí
Yo reí
-Algo así
Él levantó la cabeza y sonrió. Aquella sonrisa de lado que era la cosa más fantástica del mundo. Y si yo tenía alguna duda de que no debería estar allí, ella desapareció hecho humo.
Y cuando él me besó de nuevo, sus manos se metieron por debajo de mi blusa mojada para tocarme, yo cerré los ojos y me olvidé de todo, quedando en las puntas de los pies, para que mis brazos rodeasen su cuello, friccionando mi cuerpo contra el de él. Y una excitación febril tomó cuenta en mí. Y en él también.
Yo mal vía las cosas a mi vuelta, mientras él iba sacando mi ropa por el camino y yo hacía la misma cosa con las de él, hasta que yo sentí las sábanas frías de la cama en mi espalda, los labios de él en mis cabellos, los dedos deslizando despacio por mi piel desnuda.
-desde hace tiempo quería tenerte asi – murmuró en mi oído
-yo también... yo también – concordé pasando mis piernas por su cadera. sabía que desde que nos conocimos estaríamos así.
Los labios tocaban por mi rostro, mi cuello, mi hombro y yo estremecí, deslizando en una dulce inconsciencia, arrastrándome por encima, sintiendo cada parte de mi cuerpo pegada en el de él. Mi corazón golpeaba desgobernado en el pecho, y mis pulmones ardían sin aire. Era posible sentirse más caliente? Imposible.
Mis dedos se enroscaron en sus cabellos desaliñados, mientras su boca masculina deslizaba por mi piel, causando un corto circuito dentro de mí. Todo daba a mi vuelta. Él me besó de nuevo, despacio y intensamente, las manos descendiendo por los costados de mi cuerpo, hasta el interior de la mis muslos y yo perdí la respiración. Él me miro con aquella sonrisa de lado y yo supe que no había más vuelta atras. Mi cuerpo ardía en una fiebre que amenazaba consumirme entera. Yo era un caso perdido. Jadeante, yo me obligué a pensar racionalmente, lo que era difícil con las manos de él en sitios estratégicos y los labios en mi garganta.
-Rob.. - hablé sin aire – tienes... Oh Dios! - yo arfe, roja
Él rió contra mi oído, su respiración haciendo cosquillas en mi piel
-Sí, Kristen
Él se alejó y yo sabía lo que él estaba haciendo y esperé impaciente. Los ojos cerrados. Yo tenía miedo que el momento pasase, que la realidad volviese. Pero en el minuto siguiente, él estaba conmigo de nuevo, dentro de mí. Yo jadeé, sin aire, el rodeandome con brazos y piernas. Mis uñas hundiendose en sus hombros, nuestros cuerpos encajando a la perfección, como si hubieran sido hechos para esto. Nada, nada que yo ya había vivido se comparaba a esto.
Y yo sabía que tenía todo que ver con quien estaba conmigo. Y también sabía que sería difícil que yo salir entera de aquello. Pero a quien importaba cuando yo lo sentía moverse despacio dentro de mí, rellenando mi mundo de sensaciones inimaginables? Nuestras respiraciones mezclandose y aumentando de intensidad hasta que no restase ningún espacio entre nosotros?
Yo cerré los ojos, el mundo se iba desintegrando a mi vuelta. Y supe que ya nada sería lo mismo
Yo desperté y la primera cosa que noté era que todavía estaba lloviendo. Y todavía estaba oscuro allá afuera. Sin abrir los ojos, mi mente volvió como en cámara lenta.
Yo sabía donde estaba. Y con quien estaba
Yo me había acostado con Robert Pattinson.
Ops.
Abrí ojos y él me estaba mirando en una silla al lado de la cama. Vestía apenas un pantalón negro. Los cabellos más desgreñados que nunca. Y tocaba una guitarra.
Por un momento, yo sólo me quede mirandole.
Un viento frío entró en el cuarto y yo reparé que vestía una camisa de él.
No era tan malo así, o si era? Al final, yo no era tan provinciana.
Yo tuve ganas de reír.
Rob me miró y sonrió. Me olvidé de respirar.
Él paró de tocar
-Continúa – yo pedí
Él estaba tocando mi canción. Y por primera vez yo no tenía ganas de matarlo por esto.
Rob rió y continuó tocando. Él me miraba y era como si pudiese ver mi alma. Ok, aquello era locura, pero yo me sentía especial hoy. Y no me importaba.
Él puso la guitarra de lado.
-ven aquí Kristen
Ni pasó por mi cabeza no ir.
Yo me acurruque en su regazo, sus brazos alrededor de mí, acostando la cabeza en su hombro desnudo.
Por un momento ninguno de los dos habló. Era como un acuerdo silencioso. La línea entre la realidad y la fantasía era muy tenue.
Pero ahora éramos definitivamente como Jeanne y Paul, escondidos en un piso, sin preocuparse por lo que acontece allá afuera.
Y con la parte de la perversión. O algo así.
Yo reí de este pensamiento
-De que te ries? - él preguntó en mi oído con los dedos jugueteando con los botones de la camisa que yo vestía
Suspiré al sentir que él la abría, la mano deslizando por mi piel, hasta tocar mi seno
-De Jeanne y Paul. - hablé sin aire
Él rió también sabiendo de que yo estaba hablando, los dedos robando mi capacidad de raciocinio.
-Pero no estamos en París
-Y ni bailamos tango – completé jadeante
-pero podemos bailar
Él me arrastró
-Rob, no! - yo reí, mientras él giraba por el cuarto cantando un tango en un español torpe
Yo carcajee
-Estas loco!
Él me aseguró con más fuerza, mis pies saliendo del suelo, su rostro próximo del mío.
-loco por ti..
Yo paré de respirar. De nuevo.
Y ya no estaba más riendo, cuando él me besó.
Yo pasé mis piernas alrededor de sus caderas, colgandome de él.
Él rió contra mi boca
-Mono araña...
Yo reí y él me besó de nuevo sofocando mi risa.
Nos caímos en la cama, su peso bienvenido sobre mí
Esta vez, teníamos prisa.
Era como si supiésemos que nuestro tiempo se estaba agotando.
No podíamos ser Jeanne y Paul para siempre.
Pero podríamos ser por esta noche.
Yo trabé mis brazos alrededor de él, besandolo con sufrimiento.
Él se deslizó para el lado, librandome de su peso, mis dedos corrieron febriles por su pecho.
En un minuto nuestras ropas habían desaparecido y él me arrastraba arriba de él, los dedos como garras en mi cintura, haciendome deslizar en su regazo, hasta que encajásemos con perfección.
Mis manos aseguraron sus cabellos, trayendo su boca hacia la mía, nuestras lenguas se movieron con el ritmo de nuestros cuerpos.
Yo clavé las uñas en sus hombros mientras su boca masculina recorría mi rostro hasta mi oído y él susurró su canción para mí, hasta que no hubiese nada en mi mente, a no ser su voz ronca y yo me estremecí, una, dos, millones de veces, perdiendo totalmente la razón.
Yo no quería dormir. Porque yo tenía miedo de despertar.
Oyendo la lluvia caer afuera, yo podía sentir sus brazos alrededor de mí y la respiración en mi nuca. Yo no quería pensar en el mañana. Peor. Yo no quería que el mañana llegase.
Yo quería quedarme para siempre así con él.
Pero mis ojos se cerraron exhaustos de sueño y cuando yo desperté la realidad se interpuso de forma brusca entre nosotros.
No llovía más.
Y así que abrí los ojos, reparé que él no estaba junto a mí.
La claridad de la mañana entraba por la ventana. Y junto con la luz del día, vino la consciencia
Yo suspiré, mordiendo los labios.
De nuevo yo vestía su camisa.
Pero un vistazo rápido por el cuarto y mi ropa estaba doblada sobre la silla.Me levanté y la vestí. Todavía estaba medio húmeda.
Y mi celular también estaba allá
Yo tuve un deja-vu.
Cogí el aparato y como yo temía estaba lleno de llamadas.
Del celular de Michael
Michael
Yo sentí el peso de la culpa cegandome.
Pero antes de llamarlo y decir sabe dios que, tenía que encarar Rob.
Lo que era más difícil todavía.
Si por lo menos yo supiese que hacer!
Pero cuando yo sali de la habitación, no era Rob quien estaba allá y sí Tom
Él me sonrió
-Hola Kristen
Yo debo haber quedado roja. Pero él no creyó que fuese ni un poco raro verme allí.
Quizás porque yo no era la primera a la que él veía allí? Probablemente, pensé amarga.
-¿Dónde está Rob?
-Pattz? No hago idea. Yo acabo de llegar
-Si... yo... me estoy yendo
Él no dijo nada
Yo salí casi corriendo.
Pero que mierda era aquella? Entonces iba a ser así?
Donde se había metido? no sabía si quedarme aliviada por no tener que encararlo o si quedarme molestapor su desaparición.
Yo remolía mi rabia cuando llegué delante mi casa y casi caí atrás al ver quien estaba allá, sentado en mi puerta
Michael. Mi novio. Con un buque de flores en las manos.
-Hola Kris
Ahora sí yo estaba con problemas.
Acabo de leer los 3 ultimos caps seguidos y casi me da algo!! Sabia, presentia que Michael apareceria jaja! Ahora si que se pone muy muy interesante... Cuelguen mas, que ya es por la mañana allá y ademas aqui en Spain ya es por la tarde jeje. Cuelguen alguno mas por favor!
ResponderEliminar1Spainfan
wow q calor jejje me
ResponderEliminarencanto este cap el mejor