La artista Catalina Sandino lleva diez películas en su corta carrera, entre estas, Cristiada, El corazón de la Tierra, Viaje al final de la noche, The Hottest State y París, yo te amo. En el 2013 estrenará Magic, Magic, un thriller que relatará la historia de una niña que pierde sus facultades mentales
El estreno de la película mexicana Cristiada, en la que participa la colombiana Catalina Sandino, coincide con el fervor de la Semana Santa y con la reciente visita del papa Benedicto XVI al país azteca, donde el Sumo Pontífice exhortó al clero a rechazar, desde los púlpitos de las iglesias, la violencia de todo tipo.
Cristiada, que revive la persecución del gobierno de Plutarco Elías Calles a los sacerdotes y sus creyentes en el periodo de 1926 a 1929, aprovechó el marco de estos dos grandes eventos del catolicismo como parte de las estrategias comerciales que buscan seducir a los espectadores para que vean la película, algo mística, que se desarrolla en un contexto sangriento. “Incluso, queremos armar polémica”, ha dicho Gonzalo Pérez Duarte, coordinador de los focus groups con pequeños grupos de personas que han evaluado la cinta.
Esta producción, considerada como la más costosa de México, posee todos los elementos llamativos para abrir un gran debate mundial con tintes políticos y religiosos, atendiendo que el guion bebió de un momento histórico que muchos han comparado con Las Cruzadas. De entrada plantea las contradicciones de algunos episodios de la historia como este exacto de las cristiadas que desató la cacería de brujas contra los párrocos y la forma como muchos de ellos se armaron, en complicidad con los feligreses, para que defendieran la religión católica.
Con este dramatizado de factura hollywoodense, Catalina Sandino siguió caminando en las arenas movedizas del cine de contenido social, como lo hizo en María llena eres de gracia, el relato visual que puso el dedo en la llaga de la problemática mundial de las ‘mulas’ del narcotráfico. Cuando firmó el contrato para participar en Cristiada, la bogotana lo hizo seducida por “el buen guion”, pero además por la nómina de lujo que convocó el director de la cinta, Dean Wright, al incluir a Eva Longoria y Andy García en los papeles protagónicos; y a Peter O’Toole (conocido por su hito mundial Lawrence de Arabia), Rubén Blades y Eduardo Verástegui en la lista de artistas secundarios.
No podía ser de otra manera, y es que con una postulación al Óscar sobre sus hombros, Sandino Moreno siempre ha procurado apostarle a proyectos con visos de cine-arte y a superproducciones que le permitan explotar sus rasgos latinos, pero lejos del estereotipo de la prostituta, criada y narcotraficante que dibujan algunas cintas de Hollywood. “No me importa hacer el papel de inmigrante, pero después de que sea diferente a María”, dijo luego de instalarse en Nueva York, donde estudió Arte Dramático en la academia The Lee Strasberg Theatre and Film Institute. Como es de conocimiento público en los corredores de La Meca del cine, esta escuela marcó el rumbo profesional de actores como Robert De Niro, Al Pacino, Sean Penn, John Leguízamo, Angelina Jolie, Scarlett Johansson y Sarah Jessica Parker, entre otros.
La única actriz colombiana que ha llegado al Óscar entendió desde un principio que la suerte jugaría en la carrera actoral, pero de la mano de la capacitación y del desarrollo de una actitud personal que la ha mantenido al margen de los chismes de farándula. “No me importa cuando dicen que no me merezco el éxito que he tenido, o que no sé actuar, o que tengo ínfulas. Esos comentario me entran por un oído y me salen por el otro. En este trabajo la envidia corre”.
Después de María llena eres de gracia, la artista bogotana ha participado en diez producciones, entre estas, Fast Food Nation, El amor en los tiempos del cólera, Eclipse, Che y Cristiada, que llegará a las carteleras mexicanas el próximo 20 de abril y el primero de junio a las de Estados Unidos.
Alrededor de Cristiada existe tal expectativa, que hasta el expresidente mexicano Vicente Fox se interesó en la producción y pudo verla antes de que llegara a las salas de su país. Sin embargo, no trascendió a los medios qué opinión tuvo el exmandatario acerca de esta cinta épica, que retomó las leyes anticlericales del México de los años 20 que desencadenaron una etapa sangrienta y que los grupos conservadores aztecas de hoy aún rechazan por “discriminatoria y por ser un ataque frontal contra los católicos”.
En ese entonces, el presidente Plutarco Elías Calles dejó sin piso el matrimonio entre la Iglesia y el Estado al establecer que los sacerdotes serían controlados por su gobierno y que el clero perdía los derechos a poseer bienes raíces. Weight, el realizador, no tomó partido frente a aquella medida de vieja data y afirmó que solo espera que la película inspire la defensa de la libertad de cultos. Su cinta fue presentada en una función de preestreno a pocos metros de la Plaza de San Pedro del Vaticano, en el recinto de un colegio superior adscrito a la Santa Sede. El reto de sus productores es que la vea hasta el Papa. Dicen ellos que con tantos actores de reconocimiento mundial, incluyendo a Catalina Sandino, el éxito comercial de la película está asegurado.
Fuente jetset
Gracias a DiarioTwilight
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