De hecho, Almaric — más conocido para el público americano a través de sus papeles en Munich, Le Scaphandre et le Papillion (The Diving Bell and the Butterfly), y Quantum of Solace, ha sido director desde hace más tiempo que ha sido actor. Durante su adolescencia, trabajó como aprendiz en la película Au Revoir les Enfants de Louis Malle, y ganó el premio al Mejor Director en el Festival de Cine de Cannes en 2010 por Tournee. También ha trabajado con algunos de los directores franceses más importantes, por supuesto — entre ellos Arnaud Desplechin y Alain Resnais — y pronto le veremos en la próxima película de David Cronenberg, Cosmopolis, interpretando a un "asesino pastelero" que unta de crema la cara de Robert Pattinson como parte de su misión de sabotaje al mundo poderoso y rico. Almaric se sentó a hablar con The Playlist sobre su filosofía dentro y fuera de pantalla y sobre por qué siente que un actor es "nada."
Como asesino pastelero, tienes que tirarle una tarta a la cara de Robert Pattinson y después echarle un discurso de seis páginas.
Cronenberg es muy fiel al libro. Y Rob es un chico genial. Sí, sí — es una escena dura. Tuve que hablar con acento inglés, y Cronenberg lo filmó todo de una vez, un momento en el cual haces toda la escena completa en una sola toma. Fue muy físico, y tuve que hablar mucho. Y tienes miendo, ¡porque es Cronenberg! [Risas] Pero te las arreglas para aprenderte tus diálogos, y siempre me sorprendía cuando era capaz de decir las palabras en el órden correcto, ¿sabes? No sé cómo eso es posible. Pero creo que va a ser una película alucinante, especialmente porque la filmó en órden, exáctamente como se desarrolla en el libro, todos obre un hombre que se arruina.
Fuente: IndieWire vía RPLife
Gracias por la Traducción y Via: TodoTwilightSaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario