6 abr 2010

FANFIC: La Trilogía

Autora: Caliope Cullen

CAPITULO 26: Victoria

Edward:

Bella bajó las escaleras mientras Jacob la seguía por detrás.

—Tengo una nueva traducción —anuncié, tratando de no mirar a Bella. —¿Podrías repetir la estrofa por partes Jacob?

—“Los bosques dormidos reciben la furia del rojo almibarado…

—Esa es la mujer de James… la pelirroja.

—… en un clamor de venganza injusto…

—Ella sabe que James está… —me costaba decirlo, no era algo que me resultara agradable y menos aún normal— … muerto. Pero piensa que lo planeaste desde el principio Bella y ha pedido a los Volturi una venganza.

—… cuando los tres se han mentido entre si…

—Los tres Volturi se han mentido entre si, uno de ellos pretende cambiar las cosas, uno de ellos está manipulando las cosas a su favor, pero el más desconfiado duda, no está de acuerdo, no entiende como Bella pudo haber roto el sello sin estar en Volterra. Decide no atacar.

—… y la manada paga el precio de mentiras ajenas sacrificando la esencia en la ladera de los acantilados grises … —Jacob me miró sin necesitar la traducción.— Es Sam no? Sam y su manada, tengo amigos allí Edward, dime que Quil y Embry no…

—No lo sé Jacob, todo lo que estoy diciendo lo hago como si estuviera leyendo un libro en mi memoria… pero sí es Sam y los que arrastre con él, habrá una lucha Jake, una batalla entre vampiros y licántropos y definitivamente Sam no ganará.

—¿Y el cántico? ¿Cuál es la traducción del cántico? “VICATACAVE, VICATACAVE, VICATACAVE”.

—Victoria ataca, Volturis esperan.

—Eso último no tiene sentido… porque habrían los Volturi de esperar? James no mató a René y a Phil por nada, fueron ellos los que iniciaron todo esto.

—Fuiste tu Isabella. —Alec se metió en nuestra conversación como si fuera uno más en vez de un prisionero.

—¿Yo? —ella se dio vuelta a mirarlo como si le hubieran tocado alguna fibra sensible.

—Tú rompiste el sello y escapaste… ¡¿qué pretendías?! ¿Qué no te siguiéramos?

—Estás loco Alec ¿qué ganaría yo rompiendo el sello?

—Lo que siempre quisiste Bella, llamar la atención. —Bella lo miró dolida, y a mi me molestó que él la pusiera así de sensible.

—¡Basta! —grité yo… o hacemos algo de este tipo o le tapamos la boca. —Además ahora hay dos problemas que tenemos que cubrir: Victoria y Sam.

Jacob me dio la razón, pero no tuvimos tiempo de preguntar el parecer de Bella, una llamarada roja se abalanzó sobre ella rompiendo el vidrio del ventanal principal de la sala, Bella me empujó detrás del sillón y se paró en frente con una rapidez que me dejó mudo… un gruñido desafiante reemplazaba su voz y los ojos se le inyectaron de un rojo furioso mientras la pelirroja se le plantaba enfrente como una leona.

Jacob se entretuvo con otro vampiro… un hombre esta vez… de cabello negro trenzado y piel morena, alguien que jamás había visto en Forks. La pelea resultaba brutal, la mezcla de gruñidos, gritos y aullidos retumbaban por cada rincón de la casa mientras los muebles no eran más que marionetas que cada uno sacudía a su antojo mientras los zarpazos y dentelladas no hacían otra cosa que causar aún más confusión. Alec gruñía y sacudía la jaula a su manera, tratando de zafarse, mientras llamaba a Bella a gritos y amenazaba a Victoria.

Billy se metió en la pelea con el grupo de sobrevivientes de la Push, cayendo de sorpresa desde arriba e inclinando la balanza, los lobos eran jóvenes y torpes pero superaban en gran cantidad a los dos vampiros. La pelirroja consiguió escapar… el moreno terminó despedazado por Leah y Seth, mientras Jacob me sacudía de pies a cabeza procurando levantarme.

—Para ya! —le grité a Jacob mientras Bella salía corriendo de la sala. —¡Síguela a ella!... irá tras la pelirroja… ayúdala…!

Jacob me miró y negó con la cabeza, me concentré en escuchar los pensamientos de Bella: “Contrólate… contrólate!!!!!” se gritaba a si mismo y yo seguía sin comprender.

—No irá tras Victoria Ed, está escapando de nosotros… ambos sangramos…

Miré mi brazo ensangrentado y la espalda de Jacob manchada también de un hilo de sangre viscosa y tibia. Suspiré y me odié por mi fragilidad torpe de humano.

—Síguela Jacob…

—Déjala… necesita un tiempo a solas Ed… y nosotros también.

Alec seguía llamando a Bella desde su jaula y un grupo de seis licántropos jóvenes rodeaban la jaula pretendiendo completar una matanza más.

—Basta! —les gritó Jacob y uno a uno fueron saliendo de fase y entrando el sopor de despúes de una lucha.

Miré la casa semi destrozada de mis padres, sentí el nudo en mi garganta de una emoción sobrenatural… y miré los restos deformes de un vampiro en el piso, deseando desde lo más profundo de mí que mi Bella jamás tuviera ese fin… y que no tardara, porque no sería dueño de mi alma hasta volver a verla.

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