El futuro de Taylor

El licántropo crepuscular Taylor Lautner, que a diferencia de Robert Pattinson y Kristen Stewart está dirigiendo su carrera por terrenos más próximos al cine comercial y de acción que al independiente y de autor, se prepara para volar en un par de meses, cuando arranque el rodaje de "Northern lights", una más de las diversas cintas que va a protagonizar en los próximos meses. Según EW.com, el intérprete de la saga Crepúsculo cobraría por interpretar a un piloto la nada despreciable cifra de 7,5 millones de dólares. John Moore ("Max Payne") dirigirá en junio esta producción de Paramount, que se filmará en Luisiana, sobre cuatro jóvenes pilotos de pruebas aéreas acrobáticas, que se disputan el cetro mundial. Meses atrás se rumoreó que Tom Cruise podría también participar en el film, pero se desmintió posteriormente. La combinación letal para las chicas de un rostro juvenil angelical con unos músculos notablemente desarrollados va camino de convertir a Lautner, con 18 años, en un nuevo astro del cine de acción susceptible de gustar además a las novias y hermanas de los adolescentes masculinos. Hace poco se anunció que protagonizaría un film de ciencia-ficción y terror, "Abduction", y antes firmó para participar en tres títulos llenos de testosterona: "Cancún", "Stretch Armstrong" y "Max Steel". Todo ello puede complicar el reencuentro con sus colegas Robert Pattinson y Kristen Stewart, para la cuarta y quinta películas de la saga Crepúsculo, basadas ambas en el libro "Amanecer", de Stephenie Meyer, cuya fecha de filmación aún no se ha establecido. Por cierto, la escritora es hoy también noticia porque sus libros engrosan ya los libros más "desaconsejados" para adolescentes por parte de entidades religiosas y conservadoras de padres y educadores norteamericanas. Como ya pasó con la reina de la literatura infantil y madre de Harry Potter J.K. Rowling, Meyer está en el quinto puesto de las obras más "perniciosas" para los lectores juveniles, por sus alusiones sexuales, según la American Library Association. Igual que le ocurrió a Rowling, con la magia, el vampirismo tampoco es aceptado por las "mentes bienpensantes".

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