Los libros de Stephenie Meyer se alzaron entre los más vendidos de 2009.
Este año, nuevamente, los vampiros románticos de Stephenie Meyer aparecen entre los personajes más comerciales del mercado editorial local. Y es que los libros de la saga Crepúsculo, que comenzó a publicarse en 2005, fueron algunos de los más vendidos del 2009 en tres librerías de Guayaquil, marcando una clara tendencia que ubica -comercialmente hablando- a algo que la crítica mundial ha denominado “literatura de dieta” sobre la “gran literatura”.
A pesar de los llovidos reproches, como el del escritor quiteño Santiago Páez, quien opina que Crepúsculo es “una fusión entre High School Musical y Drácula”, la popularidad de la serie parece no decaer en el país. A tal punto que, según Verónica Mosquera, de la editorial Santillana -responsable de la comercialización de esta serie- la demanda de libros fue tan grande que la empresa decidió dejar de importarlos y, desde enero, los imprimen en Ecuador. “Solo en 2009 se han vendido cerca de 30.000 ejemplares”, indica Mosquera.
En la librería Mr. Books de Guayaquil se liquidaron 902 copias de la novela Luna Nueva -segunda entrega de la colección vampírica-. Fue la más vendida del año, dejando un abismo de diferencia entre su perseguidora más cercana: La isla bajo el mar, de la chilena Isabel Allende, que solo registró 325 compras.
Para Marco González, administrador de la tienda, este diferencia responde -en gran medida- a la atención que atrajo la adaptación cinematográfica de la obra. “Y seguirá apareciendo entre los mejor vendidos mientras duren las películas”, vaticina el librero, que destaca también la aparición del escritor turco Orhan Pamuk -premio Nobel de Literatura en 2006- en el te rcer lugar de la lista.
“La han adoptado algunos clubes de lectores”, dice González refiriéndose a El museo de la inocencia, obra de Pamuk. Luego indica que factores de importancia que influyen en la comercialización de textos son los clubes de lectura. Algunos también han seleccionado a Gabriel García Márquez, una vida, biografía del escritor colombiano y, pese a haber llegado apenas en noviembre, ya tiene más de un centenar de ventas. En la librería Vida Nueva, el volumen más vendido fue de producción local: Mía, de Margarita de Baquerizo. Sin embargo, en el segundo lugar está Crepúsculo. Irene Baquerizo, gerente del local, considera que la lectura de ficción se ha incrementado, principalmente, gracias a Stephenie M eyer y Stieg Larsson, autor sueco de títulos como La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina o Los hombres que no amaban a las mujeres, que integran la trilogía Millenium, que también goza de un gran éxito comercial. Desde el segundo lugar hasta el quinto, el ranking de la cadena Librimundi está sitiado por Crepúsculo, Eclipse, Luna Nueva y Amanecer.
Son, indiscutiblemente, los más vendidos en la categoría ficción y, tanto en Quito como en Cuenca, son los más solicitados de todos.
No obstante, el primer lugar en esta librería lo ocupa un autor nacional: el periodista Carlos Vera, por su obra ¡Nunca mordaza!, publicada por la firma nacional Paradiso Editores. Ya se vendieron 10.000 ejemplares y se cocina una tercera edición.
Alfonso Reece, gerente de librerías de Librimundi, estima que 2009 fue un buen año para los libros de política. Además d el de Vera, se refiere a El juego del camaleón, los secretos de Angostura, de Arturo Torres, que indaga en el conflicto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la muerte de uno de sus máximos líderes, Raúl Reyes. Esta narración alcanzó el sexto lugar en las ventas de todo el país.
Siguiendo esta tendencia -e indudablemente también por su autor- una gran expectativa, según Reece, se tiene en “Ecuador: de Banana Republic a No República”, del presidente Rafael Correa, publicado por Random House y presentado en este mes.
Luis Alfredo Medina
lmedina@telegrafo.com.ec
Reportero - Guayaquil
Gracias a LNM
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