Luna Nueva: la peli es mala para los jóvenes suecos y fomenta la abstinencia

Fuente: www.canaltcm.com

Chicas las Dejo con esta nota de "la infiltrada" de canal TCM...

Me he apuntado a un grupo en Facebook de los hartitos de la saga Crepúsculo. No puedo más. Estoy saturada, hasta el moño, cansada, empachada. Hoy se estrena en España y no, no voy a ir a ver a estos dos en el cine; me han agotado.

Y mira que al principio era fan, incluso me he leído los libros. Todos, sí. Y me los he leído pese a la prosa de Stephenie Meyer, que es preocupante de mala, porque la buena señora ha conseguido enchufar su historia directamente al alma adolescente, al menos a parte de ella.

El amor imposible - posible de Bella y Edward es el romance en estado puro, un romance victoriano con todos los elementos clásicos. Es esa historia -tantas veces contada- sobre dos almas que están destinadas a encontrarse y que se sienten atraídas de forma irrevocable.

Y, además, con el componente del deseo no satisfecho, el pegamento más potente.

El caso, mirad que curioso: Los suecos le han puesto la calificación más alta que tienen, que es "para mayores de 15" por las escenas de violencia y el permanente estado de ansiedad que impera.

Eso deja bien claras las diferencias entre Suecia y España: en este país no prohíben, no hay clasificación X por lo visto, y consideran que los humanos son adultos y responsables de sus decisiones a partir de los 15 años. Francamente mejor como política, me parece.

A los suecos les parecerá, seguro, malsana la relación entre Edward y Bella; no les falta razón.

Y otra noticia que me llamó la atención: se están llevando a cabo estudios académicos sobre el fenómeno Twilight. En uno de ellos se analiza si esta saga fomenta la abstinencia sexual, ese fenómeno que Bush trató de poner de moda en EEUU con cierto éxito.

Esta es una de las conclusiones sobre el efecto Twilight:

"Muchas de las chicas a las que hemos entrevistado se sentían presionadas por sus compañeros para mantener relaciones sexuales pero ahora quieren encontrar a su propio 'Edward', alguien que se interese por ellas por razones no sexuales".

Curioso, ¿no?. Es otra de las razones del triunfo de estos libros: el miedo al sexo de (algunas) adolescentes. Lo quieren pero al mismo tiempo lo temen.