30 mar 2009

Doomed Love (Cap. 3 y 4)


Ahora les dejo 2 capitulos mas de esta historia que ya atrapo a algunas.. (me incluyo.. jaja) y para las chicas que pidieron mas info.. La autora es una chica de Brasil.. Muy imaginativa por cierto.. La historia es un poquito extensa.. son 45 capitulos.. Por lo que a veces ire poniendo mas de uno para poder terminarla antes... Y si por ahi notan algun error en la escritura les pido comprension chicas.. estaba originalmente en portugues y luego al traducir algunas cosas quedaron mal, asi que tuve que hacer algunos cambios
.. Y otros de seguro se me pasaron..


Cap 3 UNA NOCHE PERDIDA MÁS?


Yo estaba deplorable. Mal lograba mantener el ojo abierto.
Fuera el ligero dolor de cabeza típica de quien había bebido mas allá de la cuenta.
No que yo hubiese bebido mucho. Pero poco era mucho para quien no esta acostumbrada.
Al fin: estaba con un pésimo humor.
Todavía tuve que entregar la gorra de Rob que había quedado conmigo.
Cuando lo encontré, él me encaró con los ojos medio entrecerrados de sueño y una sonrisa perezosa en el rostro de barba por hacer. No parecía tan mal como yo. Era muy injusto. Yo necesitaría de un kilo de maquillaje para volverme presentable. Pero él parecía todavía más maravilloso. Realmente muy injusto.
-Olvidaste esto – hablé mal humorada, extendiendo la gorra
Él me miró con aquella expresión burlona mientras la cogía de mis manos y antes de ponersela en los cabellos (muy desordenados, claro) él la olió
-huele como tu - habló con aquella sonrisa que estaba empezando a irritarme
Puse los ojos en blanco impaciente
-muy floral, como lavanda, o Fresia... - jugueteó, usando la frase de Edward
-Cállate! – reclamé.
Alguien me llamó y yo me alejé, pero todavía podía oír su carcajada detrás de mí.
-Hey Kristen – él gritó y yo tuve ganas de ignorar, pero me volví con expresión de enfado
-Todavía necesitamos ensayar
-Aparece en mi casa hoy. Pero nada de bares, ok?
Él sonrió
-nada de bares
-Perfecto.

***
Sentamos en el mismo lugar, es decir, en mi comedor.
De esta vez yo no estaba impaciente, o ansiosa. Sólo cansada.
Y con sueño. Disfracé un bostezo mientras leia por la enésima vez la misma frase.
Mis ojos casi insistían en cerrarse.
Porque yo había insistido en leernos en silencio primero?
-Esto no va a salir bien Kristen
Yo oí su voz y levanté la mirada
-¿Qué? - indagué distraída
Él sonrió de perfil
-Tu te estas casi durmiendo. Quizás debiésemos dejar esto para mañana
-Ya perdimos ayer. De esta manera no vamos a lograr terminar nunca.
Rob pasó la mano por los cabellos y cogió el mazo de cigarrillo. Yo hice una mueca
-Tienes que fumar?
Él rió abiertamente y, cogiendo el mazo, lo echó lejos
Yo le mire espantada
-Porque hizo esto?
-me libré de las tentaciones
-Eso es lo que haces? Muy maduro – ironicé
Ok, quizás yo estuviese un poco exasperada hoy. El sueño nunca me dejaba de buen humor. Y tenía algo en él, yo no sabía bien que era, que me dejaba levemente irritada.
O incomodada. Yo no sabía decir lo que era exactamente.

Cierto. Vamos a leer rápidamente en voz alta. Es más fácil – hablé
Él se encogió de hombros y empezamos la lectura.
pero todavía estaba difícil para mí entrar en el clima.
Y porque diablos él quedaba mirándome de aquella manera? Con aquella sonrisa irritante en el rostro? Que odioso!
-Tienes razón. Esto no va a salir bien hoy
-Estas muy tensa.
-Ni pienses en ofrecerme un cigarrillo de nuevo
-No iba a hacer eso
-Ni a sugerir ir a algún bar
Él se levantó y de golpe yo no quería que él se fuera aún
Debía estar seriamente perturbada
-Ya te va?
-Si.
Yo me levanté también
Mierda! Yo estaba siendo muy pesada
-perdóname, creo que no estoy de buen humor hoy
-Quieres dar una vuelta?
Yo levanté la ceja sarcásticamente y él rió
-nada de bares. Sólo una vuelta.
Yo mordí los labios, considerando seriamente en aceptar la propuesta.
Quizás fuese exactamente lo que necesitaba
-Ok. Voy a coger una chaqueta
Sí, de esta vez elegí una blusa bien caliente para no correr el riesgo de pasar el mismo oso de la otra noche.
Caminamos por las calles oscuras y desiertas aquella hora en silencio.
Después de algún tiempo dejandome guiar por él yo le encaré
-Rob, a donde estamos yendo? - indagué desconfiada
-A lugar algún
-Si...
-Estas muy tensa
-No lo estoy – porfié
-Necesitas aprender a relajarte
Puse los ojos en blanco.
-Si vas a mostrarme algunos de aquellos ejercicios de relajación yo no quiero
Él rió
-Eres ridícula. Que voy a hacer contigo?
-Quieres parar con esto?
-Con ¿qué?
-Con estar diciendo frases de Edward. Es irritante!
-Estoy entrando en el personaje
-Estas siendo absurdo. Para mí, basta. - yo di media vuelta para volver a casa, pero él me agarro del brazo, obligandome a volver
-Sabes lo que creo? – me dijo seriamente – creo que tienes miedo
-miedo de ¿qué?
-miedo de dejarte llevar
-no sé de que estas hablando
-si lo sabes.
Ok, quizás yo supiera.
Era aquella maldita química entre ellos. Era de aquello que yo tenía miedo
Ya había hecho una infinidad de películas, con varios actores, pero nada como Robert.
Era atemorizador combinar tanto con alguien

Por esto él me irritaba. Por esto yo estaba tan tensa que ni lograba leer el script derecho.
Estaba con miedo de entrar en el personaje. Por qué temía no lograr salir.
-Esto es un trabajo, Kristen – él dijo – pero no quiere decir que no podemos ser amigos
-Estoy siendo ridícula, no es cierto? - hablé medio avergonzada.
-Algo así – él sonrió y yo me vi sonriendo de vuelta
-yo estoy enloqueciendo y todavía ni empezamos a filmar.
Nosotros empezamos a volver despacio
-Sabe porque acepté este trabajo? - él habló de golpe
-Porque querías ser el vampiro más sexy del mundo? - jugueteé
-también... - concordó riendo. Hum... Que me pasa por la cabeza al creer que aquella sonrisa era irritante? Él tenía la sonrisa más linda del mundo y me dejaba... deslumbrada.
Mierda!
Respiré fundo
-Todavía no respondiste porque aceptaste hacer la película - insistí
- Porque tu estabas en ella
Yo tragué en seco. Como? Será que había oído bien?
Le mire irónica
-Estoy hablando serio. Nuestro test de pantalla fue excepcional, mucha química
Yo reí, como si él no estuviese hablado serio. El viento despeinaba mis cabellos, echando los hilos sobre mi rostro, lo que era perfecto para esconder mi rostro coloreado.
Paramos delante de mi casa
-Una noche más perdida – yo hablé
Él extendió la mano y sacó uno mechón de cabellos de mi rostro en un gesto casual
-mañana seguimos
-o empezamos, quieres decir?
-Algo así
-Algo así – yo repetí
-Buenas noches, Kris
-Buenas noches, Rob
Él se alejó y yo entré. Ya no estaba de tan mal humor así
En verdad yo casi podía reír sola ahora. Y mal podía esperar por la noche siguiente.
Para ensayar claro. Sólo eso. O algo así.


Cap 4 – EL PRADO


Entre pruebas de vestuario y reuniones de producción, yo le buscaba con la mirada.
Pero no lo vi durante todo el día.
Llegué en casa sin saber si él aparecería o no.
Sólo porque estaba preocupada con los ensayos, claro. Las grabaciones empezarían de allí a pocos días y ya se iban las oportunidades de ponernos al día con el texto.

Prendí la TV y estaba pasando una película antigua.
Era interesante. Pero mi mente estaba lejos... Cansada de intentar entender la historia, yo desconecté la TV y cogí el script. Si Rob no iba a aparecer para trabajar, pues mal por él. A mi no me llamarían la atención por causa de él.
Pero las letras bailaban en mi mente y debí quedarme dormida, pues desperté de golpe con el sonido incesante de la campanilla;
Miré el reloj. Era tarde.
Pero yo sabía quien era.
Era muy descarado para golpear mi puerta aquella hora, pero aun así yo levanté tambaleante y abrí la puerta.
Él sonrió.
Deslumbrante, fue la palabra que vino en mi mente.
Esta vez, estaba sin aquella gorra ridícula y los cabellos bailaban rebeldes al viento.
Suspiré, ni sé porque. Yo estaba brava? Ciertamente que estaba. Pero bien allá en el fondo había la constatación incómoda de que yo estaba ridículamente feliz por que él había venido.
Claro que yo debía estar contenta. Era por el trabajo.
Basta de noches improductivas.
-Pues, mira, quien apareció – exclamé irónica
Él se encogió hombros
-Más vale tarde que nunca
-Creía que eras mejor que frases hechas... - mi atención fue a parar en un coche parado en mi puerta. Era plateado y era... Un volvo?!
Yo le mire espantada
- Que es esto?
-Lo robé
-Chistoso! De casualidad no es el mismo que el de la producción?
-De casualidad lo es. Pero y qué?
-Rob, como consiguiste esto?
-Lo tomé prestado... o algo así. Voy a llevarte a un lugar. ¿Dónde está el script?
-Esta aquí en algún lugar
-Entonces ve a traerlo.
-Yo no voy a ningún lugar contigo
-Sí vas.
-Rob, estoy hablando serio. Es tarde y...
-Pero nosotros vamos a trabajar
Yo levanté la ceja incrédula
-Vamos Kristen
-Todavía quieres que yo crea en ti?
-No te dije que traigas el script?
-Ok, pero será mejor que no estes bromeando.
Yo volví corriendo y cogí las hojas que había dejado echadas de cualquier manera en el suelo
-Entra – él habló abriendo la puerta del coche para mí
Yo entré, una extraña sensación de irrealidad me dominaba.

Pero no era solo hoy. Era desde que yo había pisado en Oregón. O sería desde que empecé a ensayar con Robert? O intentar ensayar sería la palabra adecuada.
Yo le mire de soslayo. Él cantaba una canción, los dedos tamborileando en el volante.
De golpe él me miro y sonrió con una de aquellas sonrisas de perfil y yo tuve la necesidad de hablar alguna cosa bien neutra
-No crees que el script es muy diferente del libro?
-¿Qué?
-el script. Está diferente. Crees que las personas lo van a odiar?
-ellas ya me odian – habló casualmente
Claro que yo sabía que él estaba hablando. Los fans no fueron muy simpáticos con él hasta ahora.
-dudo que te odien por mucho tiempo. Tu tienes este efecto sobre las personas
-que efecto?
-Como si no supiera
-no lo sé
Ok, él me estaba provocando. Pero yo también sabía que él no podía ser tan indiferente como intentaba aparentar del hecho de que a muchos fans no les guste la idea de él como Edward
Pero que yo podía decir para convencerlo?
Usted es tan lindo como cualquier vampiro inmortal?
No. Era mejor no decir nada.
-Que haz hecho hoy? No te vi – cambié de asunto
-Clases de acento americano – él respondió sin el acento inglés.
Era raro. Ya estaba acostumbrada con aquel acento, que para ser sincera era bien encantador.
-Es razonable – chanceé
Él sólo rió y paró el coche
-Donde estamos?
-Adivina
Yo salí del coche y reconocí una de las locaciones por las placas indicativas
Rob cogió mi mano, me arrastro para dentro de la cerca amarilla de protección
- las personas pueden estar aquí? - yo cuchicheé
Él encendió una linterna en mi cara
-la pregunta sería: podemos estar aquí?
-Lo que sea... - hablé preocupada – podemos?
-creo que no. Pero que importa?
Unos pasos más y estábamos en el prado.
el prado de Edward. Que a aquella hora parecía muy oscuro
Yo reí
-esta bromeando no?
-en tu casa no estaba rindiendo
-tengo que concordar contigo
Él se acostó y encendió un cigarrillo
Yo hice lo mismo. Quiere decir, sacando la parte del cigarrillo
-Hace cuanto tiempo fumas? - pregunté curiosa
-nosé
Yo giré, apoyando mi cabeza en la mano
-no sé nada sobre ti – hablé sorprendiendome a mí misma
No sé porque, pero de golpe yo estaba my curiosa sobre él
-que quieres saber?
-no sé. Cualquier cosa
Él se quedó en silencio por algunos instantes
-mis hermanas me vestían de mujer y me llamaban de Cláudia cuando yo era niño
Yo reí
-Te lo digo en serio!
-pero es serio..
Yo empecé la carcajear, acostandome en el suelo como él
-Ya vez – él habló

Yo cerré los ojos
Era realmente muy bueno estar allí, en el oscuro, sólo los sonidos de la noche nos acompañaban
Y el humo del cigarrillo en mi nariz. Yo tosí y él rió
-Por el amor de Dios, Robert, apaga est!
Él rió todavía más, pero tiró el cigarrillo
-satisfecha?
-mucho mejor así. Tus novias no te reclaman eso no?
-novias? Por que el plural?
Yo me encogí de hombros
-No sé... puede ser. Dime tú
-Decime vos primero- Cuántos novios?
-Solo uno
-No imaginé que fuese tan provinciana
Yo soquee el hombro de él.
-estas pensando que yo soy ¿qué? Sólo por qué nací y crecí en Hollywood debo ser tonta? Estas viendo programas de chisme de más!
-estaba bromeando, Kristen
-Yo sólo quería dejar esto claro!
-olvidé que tiene 17 años, nada de bebidas y drogas y.. chicos
-sin la parte de los chicos – yo no resistí
-oh oh – él rió malicioso – los chicos estan permitidos
-uno sólo chico
-como dije, bien provinciano... hace cuanto tiempo ustedes están juntos? - él indagó cogiendo el mazo de cigarrillo. Pero antes que él lo agarre, yo se lo arranqué de la mano y lo puse en el bolsillo de mi jean
-casi dos años – respondí, ignorando la cara fea de él
pero como era normal, él no quedó bravo por más de algunos segundos
-woww. Es mucho tiempo
-Tu mismo lo dijiste, soy “provinciana” - hablé imitando su acento inglés
-la vida es corta para ser provinciana, Kristen
-Cállate, Cláudia
Nosotros reímos hasta hundirnos en el silencio.
Y yo me vi pensando sobre lo que él había dicho.
Será que yo era una de esas personas que no aprovechaba la vida?
Me senté, sintiéndome incomoda.
-Que pasó? - preguntó en un tono perezoso
Yo abracé las rodillas junto al cuerpo, sintiendo frío por primera vez en la noche.
-Cree que soy así?
-Así como?
-provinciana...
Él se sentó a mi lado
-Tu puedes ser lo que quieras, Kristen
-no quiero ser como los otros
-no lo necesitas. - Él alejó un mechón de mis cabellos, los dedos permaneciendo en mi rostro – no sé porque luchas para ser común, cuando naciste para sobresalir
Quizás fuese la oscuridad, pero la proximidad de él me dejó nerviosa. O temerosa, o algo así.
Algo que yo ni quería analizar.
Lo que yo sabía era que algo dentro de mí gritó para que me alejase de él y fue lo que yo hice, acostandome de nuevo en la grama fría
Él se acostó mi lado
-creo que olvidamos el script en algún lugar
Y él rió, aquella risa contagiosa. Y de golpe yo reí también, la tensión pasando como si nunca hubiese existido.
Y yo percibí que no existía otro lugar del mundo que me gustaría estar en aquel momento. Al lado de aquel inglés de cabellos desordenados y risa fácil. Que fumaba como una chimenea, pero era capaz de hacer que yo me sintiese la persona más corajosa del mundo.
Quizás él tuviese razón y yo estuviese desperdiciando algo vital.
Al lado de él todo parecía tan fácil... y quizás fuese.
Él extendió el brazo y en silencio, y yo recosté mi cabeza en su hombro contemplando el cielo nubloso y sin estrellas arriba de nuestras cabezas.
-Kristen?
-Mmm?
-Nunca cambies. Me gustas así
Yo sonreí y cerré los ojos sintiendome demasiado feliz. O algo así.

4 comentarios:

  1. Oh por favor! Cuelguen mas capitulos por dia!! Ademas si dicen que van a ser 45 capitulos... al menos 3-4/dia jeje!
    Me está encantando, y eso que pense que no me iba a gustar...

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  2. aayy, me encanta, me re enganchee.
    sigan subiendo que esta muy bueno..
    besotes, amo el blog, entro todos los diias... jaja es mi adiccion

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  3. Es buenisima!!!
    porque no suben más?es larga asi que...
    Un saludo

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  4. demasiadoo buena me re encanta demasiado bella esta historia mis dos hermosos juntos ROBSTEN ROBSTEN!! FOREVER!

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